Leche Pascual advierte del riesgo de una nueva crisis alimentaria

El grupo Leche Pascual, a través del secretario del consejo de administración Ricardo Orate, advirtió ayer del riesgo de que en España "se produzca un nuevo escándalo alimentario si la Administración no vigila la calidad de la leche que llega al mercado".

En su opinión, buena parte de la leche que trata la industria láctea llega del campo a las fábricas con altas dosis de antibióticos y con aditivos, "que potencialmente pueden afectar a la salud humana sino se controlan como es debido. Llevamos años denunciando esta situación a la Administraciones central y autonómicas con muy escaso éxito", indicó. "No pretendemos alarmar, pero tampoco queremos que una eventual situación de crisis afecte a nuestra empresa con un desplome de ventas por un problema del que Pascual no es responsable en absoluto".

Oñate declinó dar detalles sobre los datos que maneja su compañía sobre el volumen de leche con antibióticos que podría esta llegando en este momento al mercado y se limitó a decir que "una parte importante del sector contribuye al problema". Si indicó que los controles en el campo son prácticamente inexistentes, lo que lleva a numerosas industrias lácteas a aplicar un durísimo tratamiento a la leche que llega a desnaturalizarla.

Desconfianza

"Pediría a la gente que desconfíe de la leche barata que en estos momentos esta saliendo al mercado". Precisó que es extremadamente complicado vender leche liquida a precios por debajo de las 88 pesetas. "La materia prima cuesta en el campo, actualmente, 62 pesetas, a esto hay que unirle 20 pesetas de coste de envase y otras 4 de distribución del producto. A ello habría que unirle los impuestos y los márgenes tanto de la propia industria como de la distribución.

En paralelo, Oñate precisó que Leche Pascual solo atenderá ofertas de fusión si nos aseguran que seremos accionistas mayoritarios y que podremos gestionar la compañía de acuerdo a nuestras exigencias de calidad.