Renfe impone a los fabricantes de trenes de cercanías el mantenimiento conjunto
Renfe ha puesto en marcha un nuevo modelo de mantenimiento de sus trenes de cercanías en el que impone a las empresas fabricantes la participación de sus talleres en el negocio. El consejo aprobó el primer contrato de este tipo, adjudicado a Siemens, y donde Renfe se asegura el 30% del negocio.
Además, compra a Talgo tres composiciones con cambio de ancho para el tramo Madrid-Lleida del AVE a Barcelona, lo que eleva el total de unidades de este tipo adquiridas al fabricante español a 22.
Renfe, al igual que ha ocurrido en el reciente contrato de compra de los trenes de alta velocidad para la línea Madrid-Barcelona, ha decidido que sus talleres tomen parte en el mantenimiento de las unidades de cercanías.
El consejo de administración de la compañía ferroviaria celebrado ayer puso en marcha el primer contrato de explotación conjunta de este negocio, que servirá como experiencia piloto para el mantenimiento compartido de los nuevos trenes de alta velocidad, donde Renfe puede asegurarse hasta el 50% del negocia y, en el futuro, de todo su parque de trenes.
El primer contrato de este tipo afecta al mantenimiento de la última remesa de 25 unidades de cercanías y el adjudicatario ha sido el grupo alemán Siemens por un monto de 2.928 millones de pesetas. Renfe se asegura una carga de trabajo de 868 millones de pesetas, es decir, el 30% del pedido, para lo cual desplazará a 31 trabajadores de sus talleres a la fabrica de motores que el grupo alemán posee en Cornellà (Barcelona).
A partir de ahora, Renfe y Siemens se dan seis meses de plazo para definir el paraguas jurídico a través del cual se articulará la operación, para lo cual se baraja la formación de una unión temporal de empresas, una sociedad mixta o una alianza estratégica.
Aprobación de cuentas
El consejo de administración de Renfe aprobó también la ampliación de un pedido firmado en diciembre de 1998 relativo a la compra de composiciones de Talgo 200 con cambio de ancho, con destino al primer tramo que entrará en servicio de la línea AVE Madrid-Barcelona, el Madrid-Lleida. La empresa que preside Miguel Corsini ha aprobado la compra de tres unidades adicionales, por 2.174 millones de pesetas, lo que eleva la remesa de unidades adquiridas al fabricante español a 22.
Los plazos de entrega son exigentes, ya que la primera composición debe estar lista en diciembre de este mismo año y la última, en marzo de 2002.
El consejo aprobó la cuenta de resultados del pasado ejercicio, en el que Renfe obtuvo unos ingresos comerciales de 260.000 millones de pesetas (1.562,63 millones de euros), lo que supone un incremento del 12% sobre los registrados en el ejercicio y del 7% sobre los previstos por la dirección. Sin embargo, la negativa evolución del negocio de mercancías ha lastrado las cuentas globales de la sociedad en el ejercicio.