Rato proyecta un mayor gasto público para crecer al 3,2%
El Gobierno presentó ayer un nuevo escenario macroeconómico, en el que destaca la reducción del crecimiento del PIB previsto para este año del 3,6% al 3,2%, y lo basa en una desaceleración tanto del consumo privado como de la inversión. En cambio eleva del 1,2% al 2% el crecimiento estimado del gasto de las Administraciones públicas, algo que ayudará a contrarrestar la fuerte moderación del gasto de las familias. El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, justifica la revisión en el nuevo escenario que vive Europa, afectada por el 'aterrizaje' de la economía de EE UU. Oposición y sindicatos, en cambio, lo achacan al fracaso en la lucha contra la inflación y piden medidas para frenar el deterioro de la economía.
Confianza. Este es el mensaje que intentó lanzar ayer el secretario de Estado de Economía, José Folgado, en la presentación del nuevo cuadro macroeconómico que el Ejecutivo se ha visto forzado a presentar tras el debilitamiento de la demanda interna de la economía española.
Folgado, al igual que el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, se afanó ayer en justificar el cambio en las previsiones del Gobierno por el "distinto entorno internacional", influido por el deterioro de las perspectivas económicas de EE.UU, que ha ido extendiéndose de modo creciente en toda la Unión Europea. Tal y como avanzó Rato el pasado sábado en el Consejo de Ministros de la UE en Malmoe (Suecia), el crecimiento del PIB previsto se reduce cuatro décimas, pasando del 3,6% al 3,2%.
Segun Folgado, el aumento de la demanda interna estimado por el Gobierno pasa del 3,9% inicialmente previsto en los Presupuestos Generales a sólo el 3,3%, una circunstancia forzada, sobre todo, por la fuerte desaceleración del consumo de las familias (del 3,4% al 2,7%) y de la inversión (del 8% al 4,8%).
En esta última partida, la inversión, destaca la moderación del componente de bienes de equipo, que está previsto que se desacelere del 8% al 4,8%. A pesar de ello, Rato indicó ayer que esta circunstancia no implica un cambio de perspectivas en el sector industrial, sino más bien una "moderación del ritmo de crecimiento" de los últimos años. "La confianza de los empresarios sigue siendo muy alta", dijo, sin comentar la evolución de la producción industrial, que en febrero cayó -un 1,6%- por primera vez en dos años.
Una de las previsiones que más llaman la atención en el nuevo cuadro macro es la referida al gasto en consumo final de las Administraciones públicas, cuyo crecimiento casi se duplica sobre el inicialmente previsto, desde el 1,2% al 2%.
Estas ocho décimas de mayor crecimiento podrían suponer un incremento de gasto público del orden de 140.000 millones de pesetas, en términos reales, si se tiene en cuenta que este agregado ascendió en el año 2000 a 17,218 billones de pesetas. Ello proporcionaría un aumento del PIB en torno a una décima, que serviría para ayudar a sostener el crecimiento de la economía por encima del 3%, concretamente en el 3,2%, varias décimas por encima del previsto para la zona euro.
Rato restó ayer importancia al posible efecto presupuestario de este cambio de previsión, recordando que el incremento de gasto corresponde al conjunto de las Administraciones públicas, no sólo al Estado, por lo que éste podría verse imputado también a las administraciones territoriales (comunidades y ayuntamientos).
Desde el Ministerio de Economía tampoco se aclaró qué partidas se verían afectadas por este incremento del consumo público. Desde el Ministerio de Hacienda, por su parte, se aseguró que la reducción a cero del déficit público sigue siendo un objetivo prioritario para el Gobierno para este ejercicio y que el nuevo cuadro macroeconómico no supondrá un atraso en la consecución del equilibirio presupuesario. La explicación del titular de Hacienda y del propio Rato para poder reducir el déficit a cero y, a la vez, incrementar el consumo de las Administraciones públicas se debe, en su opinión, a la "holgura" en que fueron diseñados los Presupuestos Generales para este año.
En cuanto al sector exterior, Economía entiende que su contribución al crecimiento del PIB será ligeramente negativa (-0,1%), idéntica a la del año 2000, y basada en un crecimiento de las ventas españolas (8,1%) ligeramente mayor que el aumento del comercio mundial.
58.000 empleos menos
El menor crecimiento económico pasará factura también al empleo. La previsión de creación de puestos de trabajo se reduce de 382.800 a 324.800 nuevos empleos. La tasa de creación de empleo se reduce del 2,5% a sólo el 2,1%, y la tasa de paro queda estancada en el 12,7% de la población activa.
Sindicatos y oposición política instaron ayer a Rato a "frenar el deterioro de la economía" al tiempo que criticaron que se escude en la debilidad de la economía internacional para esconder el "fracaso de la política económica", especialmente en el control de los precios.
Tanto UGT como CC OO pidieron un mayor esfuerzo inversor que contrarreste la desaceleración del consumo privado.
El objetivo de inflación permanece en el 2%
La revisión del cuadro macro no ha afectado al objetivo de inflación del Ejecutivo, que continúa en el 2%, a pesar de que la mayor parte de los analistas creen que es imposible reducir esta tasa al final del año desde el 3,9% actual. "El objetivo de precios lo fija el Banco Central Europeo (BCE) para toda la zona euro, no el Gobierno", comentó ayer el vicepresidente económico, Rodrigo Rato. No obstante, Economía sí ha revisado al alza la estimación del deflactor del gasto en consumo final de los hogares. Este índice, que pasa del 2,7% al 2,8%, es utilizado también como indicador de precios y "guarda una cierta correlación con la evolución del IPC", tal y como reconoció ayer el propio Rato.
La elevación de esta previsión implica que el Ejecutivo espera, en la práctica, que el IPC no baje del 2,5% en todo el año, a pesar del objetivo marcado desde Francfort. Otra incertidumbre que pesa sobre el comportamiento de los precios y sobre el escenario macroeconómico en general es la evolución del euro y del petróleo. El secretario de Estado de Economía, José Folgado, señaló ayer que el nuevo cuadro macro no ha variado las premisas iniciales de octubre de 2000, en las que se estimaba que durante este año el euro se mantendría en torno a 0,9 dólares y el barril de petróleo, en 25 dólares. Una modificación sustancial de estas previsiones obligaría al Gobierno a revisar de nuevo las previsiones de crecimiento económico.
El IPC se dispara en Alemania por los alimentos y la gasolina
Ciro Krauthausen Berlín
Datos preliminares de la inflación en abril publicados ayer por cuatro Estados federados confirmaron los pronósticos más pesimistas acerca de un continuado aumento de los precios en la mayor economía europea. Ello podría retrasar una bajada de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE).
En Brandeburgo, los precios aumentaron hasta el 3,3% anual (marzo: 2,8%); en Baden-Wurtemberg, al 2,9% (2,6%); en Baviera, al 2,8% (2,4%), y en Hesse, al 2,5% (2,2%). En dos de estos länder, Baviera y Brandeburgo, se registró el mayor incremento de la inflación desde 1994.
Con base en los datos de otros dos Estados federados, la Oficina Federal de Estadísticas elaborará una estimación preliminar para todo el país, que -según muchos analistas- podría situarse en el 2,7%. En marzo se registró un 2,5%.
Una de las presiones inflacionistas proviene de los alimentos, cuyos precios han aumentado hasta un 7,5%, en buena parte debido a los efectos del llamado mal de las vacas locas y la fiebre aftosa (que no ha llegado al país, pero ha afectado al mercado).
Polémica sobre la gasolinap>
El otro factor detrás del repunte inflacionista es el incremento en los precios de la gasolina y el diésel, entre un 8% y un 10% en los cuatro Estados federados.
El ministro de Economía, Werner Müller, responsabilizó ayer a las grandes compañías petroleras de que la gasolina, una vez más, se encuentre en máximos, pese a que los precios del crudo hayan cedido en el mercado mundial.
Por otra parte, los precios subieron en Francia un 0,4% el pasado mes de marzo, lo que dejó la inflación interanual en el 1,3%.