El Defensor del Pueblo Europeo reclama un código común de conducta administrativa
El Defensor del Pueblo Europeo, Jacob Söderman, instó ayer enérgicamente a los Gobiernos de los Quince a adoptar un código de buena conducta administrativa que reglamente las relaciones entre los funcionarios comunitarios y el público.
La oficina de Söderman informó de que el Defensor del Pueblo Europeo ha intensificado su campaña para animar a todas las instituciones, órganos y agencias descentralizadas de la Unión Europea (UE) a adoptar un código de esa naturaleza. Pese a que la mayoría de las instituciones comunitarias ha aprobado sus propios códigos de conducta, el Consejo de la Unión Europea, máximo órgano de decisión de los Quince, debe aún adoptar un texto de ese tipo, por lo que Söderman renovó ayer su llamamiento a los Gobiernos para que den ese paso.
El Defensor aboga por la creación de un código único, aplicable a todas las instituciones comunitarias, y recordó que una propuesta en este sentido es estudiada actualmente en el Parlamento Europeo. Mientras tanto, Söderman insta al Consejo de la Unión Europea a seguir el ejemplo dado por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo mediante la aprobación de una normativa de esa naturaleza antes del próximo verano.
Söderman destacó que hasta ahora ocho de las 10 agencias europeas descentralizadas de la UE han refrendado el modelo de código que propone. Aunque el Parlamento y la Comisión han aprobado códigos que sólo se inspiran ligeramente en las recomendaciones del Defensor, esa adopción constituye "un avance importante", dijo.
El Defensor del Pueblo Europeo, que comenzó su campaña en 1999, propuso un modelo de código que incluye la obligación de evitar cualquier tipo de discriminación y abuso de poder, de ser objetivo e imparcial, de responder a los correos en un plazo razonable y en la lengua del ciudadano, de dar una respuesta motivada y de indicar las vías de recursos posibles.