La UE exige un trato fiscal uniforme en los planes de empresa para jubilación
La Comisión Europea considera que la diversidad fiscal que en Europa afecta a las prestaciones por planes de pensiones es contrario a las libertades fundamentales del Tratado. En una comunicación dirigida al Consejo, al Parlamento y al Comité Económico y Social afirma que para garantizar estas libertades "recurrirá, si fuera necesario, al Tribunal de Justicia".
Un mercado único sin diferencias fiscales sobre los sistemas de previsión para la jubilación es esencial para garantizar la libre circulación de trabajadores. Y la Comisión Europea está dispuesta a llegar a donde haga falta para defender este principio. En una comunicación dirigida al Consejo, al Parlamento y al Comité Económico y Social, la Comisión afirma que supervisará las normativas nacionales y amenaza con recurrir al Tribunal de Justicia, si ello fuera necesario, para garantizar el respeto a libertad de movimientos de los trabajadores.
Según apunta la CE, las diferencias fiscales de los planes de jubilación provocan tres grandes problemas. Uno se genera cuando, por ejemplo, un trabajador pasa toda su vida laboral en un Estado cuyo sistema grava las aportaciones al plan (por ejemplo, Luxemburgo) y luego se desplaza a un Estado que lo que grava es la prestación recibida en la jubilación (la inmensa mayoría, como España). Además de esta doble imposición, también puede darse la situación inversa, en la que se logre una doble exención. En este sentido, la Comisión aboga por implantar el sistema que sólo grava el plan en el momento de la prestación, ya que es el más generalizado. El segundo problema deriva de que muchos Estados no hacen extensiva la desgravación fiscal de que disfrutan las aportaciones a un plan nacional a las aportaciones a organismos de pensiones de otros Estados. El tercer obstáculo es la imposibilidad de transferir el capital acumulado al plan de otro Estado al que se desplaza. Y es en estas dos trabas donde la Comisión estará especialmente atenta para que se garanticen tanto la libertad de movimientos de los trabajadores como de los capitales.
Por un mercado libre de sistemas de pensiones
Ya en julio de 2000 la industria de los sistemas de previsión para la jubilación propuso crear organismos de pensiones paneuropeos para que las multinacionales pudieran afiliarse a la misma entidad al margen del lugar en el que estén empleados sus trabajadores. A finales de 2000, una propuesta de directiva recogía el guante y abría la posibilidad de que las entidades gestoras de planes y fondos de pensiones pudieran ofrecer sus servicios en un país distinto del suyo en las mismas condiciones que ahora hacen bancos o aseguradoras.
Como complemento, la Comisión azota ahora los sistemas fiscales porque en ellos ve el gran obstáculo a la libertad de movimientos de los trabajadores. Pero, además, quiere libre movimiento de capitales y recuerda que si en el Ecofin ya se ha logrado un acuerdo para el intercambio de información en las rentas del ahorro, no hay razón para que esto se extienda a los planes. De esta forma, un Estado no ha de temer nada cuando el capital consolidado en un plan se lleva al sistema de otro país.