Francia pide a España que pague el tramo del AVE hasta Perpiñán
Francia no tiene interés en conectar su red de alta velocidad con España en la fecha pactada entre ambos países, 2005. Dado el deseo español por acometer este enlace internacional, que discurre entre Figueres y Perpiñán, el Gobierno de Jospin ha propuesto que España financie la construcción completa del trayecto, incluido el que discurre en suelo francés. España, que rechaza la propuesta francesa, ha autorizado unilateralmente, a la espera del visto bueno de Francia, un concurso de construcción y explotación de ese tramo por parte de capital privado de ambos países.
La conexión de España y Francia a través de una línea ferroviaria de alta velocidad, una obra clave para facilitar el flujo de mercancías entre España y Europa, tropieza con el bloqueo del país vecino al proyecto. Francia ha dado prioridad al enlace de su red de alta velocidad con Italia y no parece dispuesta a cumplir el compromiso alcanzado con el Ejecutivo de José María Aznar en la cumbre hispano-francesa celebrada en Santander el año pasado, donde se fijó el año 2005 como fecha de apertura del tramo internacional entre Figueres (Girona) y Perpiñán.
Ante la insistencia de España por llevar a cabo este proyecto, Francia ha propuesto al Ministerio de Fomento que sea el Gobierno español el que sufrague todo el trayecto, incluido el que discurre en suelo francés, extremo que no ha aceptado España, según fuentes cercanas al Gobierno Aznar. Fomento ha declinado confirmar o desmentir esta información y se remite a las últimas declaraciones oficiales del ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, que se ha limitado a afirmar que confía en que Francia cumpla los compromisos de la citada cumbre entre ambos países. El pasado 3 de abril Cascos declaró que Francia no había comunicado oficialmente cambio alguno respecto a los planes pactados entre ambos países.
Otras fuentes del Gobierno han reconocido a este periódico que Francia ha pospuesto el enlace con España por alta velocidad hasta 2020, dadas sus nuevas prioridades.
Ante el desacuerdo de ambos Gobiernos, la Generalitat catalana, que considera vital este proyecto, propuso que la obra la acometiera capital privado de ambos países, iniciativa que ha sido respaldada por el Gobierno Aznar, pero no por Francia, por lo menos hasta la fecha.
A la espera de un cambio de actitud del Gobierno Jospin, el Consejo de Ministros del pasado 23 de febrero decidió forzar las cosas y autorizó el inicio de la "licitación de la concesión de obras públicas para la construcción y la explotación del tramo internacional, entre Figueres y Perpiñán" mediante esa fórmula privada.
Primera línea privada
Curiosamente se trata del primer tramo de línea AVE en España que se pretende financiar por empresas y entidades financieras. Posteriormente, éstas explotarían el trayecto para recuperar la inversión.
Este esquema financiero choca de plano con la tradición estatalista francesa en el capítulo de las infraestructuras y con la política actual del Gobierno de Lionel Jospin. La práctica totalidad de las autopistas francesas pertenecen a una empresa estatal y la red de ferrocarriles se ha segregado recientemente de la operadora pública para pasar a manos de una sociedad también de titularidad estatal. Además, hasta ahora Francia es uno de los países europeos más reticentes respecto a la liberalización del transporte.
Ese mismo Consejo de Ministros aprobó el texto del anuncio de selección de candidatos para la adjudicación de la concesión.
En la nota oficial difundida entonces se reconocía que el arranque del concurso de adjudicación del tramo está supeditado a la autorización del Gobierno galo. En concreto, el comunicado afirma que "con esta autorización -la del Gobierno español- y tras la correspondiente por parte del Gobierno de Francia, se iniciará la tramitación de la concesión, cuyo primer hito será la publicación en el DOCE (Diario Oficial de las Comunidades Europeas) del anuncio de la licitación con el fin de seleccionar empresas capacitadas para la realización del contrato.
Visto bueno
Pero el visto bueno de Francia a este proyecto no se ha producido todavía. En breve, está prevista otra cumbre bilateral entre ambos países, donde se abordará el futuro de este enlace y otra serie de asuntos clave entre ambos países, como la negativa de Francia a autorizar la interconexión eléctrica de alta tensión con España, el bloqueo que ejerce el país vecino sobre la liberalización energética y la próxima decisión del Ejército del Aire español sobre la adquisición de varios helicópteros de ataque, un pedido de más 150.000 millones de pesetas por el que optan el Tigre, un modelo de tecnología francesa fabricado por EADS, y el Apache, de la norteamericana Boeing.
En este contexto, se resolvió el pasado 24 de marzo el concurso de compra de los trenes de alta velocidad para la línea Madrid-Barcelona. La francesa Alstom fue la gran perdedora frente a Siemens y Talgo. Esta derrota puede acelerar o retrasar el visto bueno francés al enlace entre Figueres y Perpiñán.