El partido gobernante de Japón elige mañana al sucesor de Mori
Los miembros del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) eligen mañana a un nuevo presidente. El ganador sucederá con toda seguridad a Yoshiro Mori como primer ministro el próximo jueves. Cuatro son los candidatos, pero la batalla se librará entre dos, el reformista Junichiro Koizumi y el conservador Ryutaro Hashimoto.
Los ciudadanos no participarán en esta votación pero de ella saldrá con toda probabilidad el nuevo primer ministro de Japón. El líder del PLD contará con mayoría en el Parlamento el próximo día 26, cuando los diputados voten al nuevo jefe del Ejecutivo.
Cuatro candidatos optan a la victoria, el ex primer ministro, Ryutaro Hashimoto; el ex ministro de Sanidad, Junichiro Koizumi; el titular de Economía, Taro Aso, y el portavoz de política exterior, Shizuka Kamei. Todo apunta a que la batalla la libren sólo los dos primeros. Hasta hace poco la victoria de Hashimoto, de 63 años, parecía evidente por el fuerte respaldo de los pesos pesados del partido. Pero recientes encuestas muestran mayor popularidad a favor de Koizumi, de 59 años. Elegido como representante del ala más reformista del partido y con el lema Cambiar el PLD, Cambiar Japón, Koizumi disputará los votos a Hashimoto, que personifica lo más conservador del PLD.
Las propuestas para combatir el pésimo escenario económico, sobre el que pesa el temor a una recesión, han centrado los programas. Hashimoto ha pedido disculpas por el duro ajuste fiscal que aprobó en su mandato (1996-1998), muy criticado por agudizar la crisis económica.
Ahora apuesta por el equilibrio fiscal, aunque antes de iniciar reformas esperará a que la economía se estabilice. Apoya, además, incentivos en los impuestos para las inversiones en la Bolsa y promete un plan en los primeros 100 días para revitalizar la economía que incluye la posibilidad de inyectar dinero público en los bancos. El sistema financiero acumula 33 billones de yenes (unos 50 billones de pesetas) en créditos incobrables y es el principal lastre de la economía.
Koizumi también considera aceptable la inyección de dinero público para reformar el sistema financiero, que espera sanear mediante la desregulación. El candidato reformista ha criticado duramente la política que ha seguido el Gobierno de aprobar paquetes extra de gasto público para impulsar la economía y apuesta por la privatización de los servicios postales y por frenar las emisiones de la deuda pública.