El precio de la vivienda subió un 12% en el primer trimestre
El precio de la vivienda nueva sigue registrando una leve desaceleración, ya que hasta marzo creció entre el 12% y el 13% frente al crecimiento de los precios de casi el 15% en el último trimestre de 2000. Los expertos vaticinan que esta tendencia de suave desaceleración continuará a lo largo de este año, con lo que la subida media de todo el ejercicio no superará el 10%, cinco puntos menos que en años anteriores.
El precio de la vivienda nueva subió entre un 12% y un 13% durante el primer trimestre del año, frente al encarecimiento del 14,8% registrado en el cuarto trimestre de 2000, lo que supone continuar la moderación del incremento de precios inmobiliarios iniciada a mediados del pasado año, informaron a Europa Press en fuentes de Tasaciones Inmobiliarias (Tinsa) y el servicio de estudios del BBVA.
La ligera disminución de la fuerte demanda que registró el mercado inmobiliario durante los tres últimos años, ante las peores expectativas económicas, junto a una todavía importante oferta vivienda nueva, fruto del fuerte ritmo constructor de los dos últimos años, constituye el principal factor de la desaceleración del mercado.
No obstante, las aún favorables condiciones de financiación y la alternativa en que se ha convertido el mercado inmobiliario frente a otros tipos de inversión -dada la baja rentabilidad de la deuda y la volatilidad de las Bolsas- son dos factores que, a juicio de los expertos del sector, contribuirán a mantener viva la demanda.
Esta tendencia de "suave desaceleración" continuará a lo largo del presente ejercicio, con lo que, según dichas fuentes, la subida media del conjunto del año no superará el 10%, casi cinco puntos menos que el registrado en años anteriores.
El director gerente de Tasaciones Inmobiliarias Tinsa, Germán Pérez Barrios, aseguró que 2001 será "otro buen año" para el mercado inmobiliario, aunque matizó que se consolidará la "suave desaceleración" que el sector emprendió a mediados de 2000, tras dos ejercicios récord en producción y ventas.
Pérez Barrios atribuyó esta ralentización a la "tímida" disminución de la demanda tradicional de vivienda: la constituida por jóvenes que buscan su primera residencia y las familias que deciden cambiar de piso tras haber incrementado su poder adquisitivo.
Igualmente, fuentes del servicio de estudios del BBVA manifestaron que el mercado inmobiliario registrará una desaceleración durante el presente ejercicio. Para los expertos de esta entidad son "las peores perspectivas económicas" las que están disuadiendo a las familias en su voluntad de comprar una vivienda a pesar del mantenimiento del tipos de interés en tasas bajas.
Respecto a la oferta de nuevas viviendas, los analistas aseguran que, a juzgar por la actividad constructora de los tres primeros meses de 2001, podría superarse el medio millón de nuevas viviendas iniciadas a finales de año. Sin embargo, consideran que los promotores disminuirán el ritmo de puesta en marcha de nuevas construcciones a lo largo de 2001 para concluir el año con 400.000 nuevas promociones.