Las cadenas hoteleras aprovechan el tirón turístico para planificar su expansión
Sol Meliá, NH y Barceló, tres de los mayores grupos hoteleros, han diseñado planes para crecer fuertemente en los próximos tres años aprovechando la pujanza del negocio turístico.
El negocio turístico seguirá creciendo en los próximos tres años. Así parecen haberlo entendido Sol Meliá, NH y Barceló, tres de las mayores cadenas hoteleras españolas que han elaborado sendos planes para aprovechar ese aumento de actividad y desarrollar sus redes de hoteles.
Los tres grupos prevén crecimientos que oscilan entre el 25% y el 100% en el próximo trienio. Según sus planes, el sistema que emplearán para incorporar nuevos establecimientos se centrará primero en el alquiler, en los contratos de gestión en segundo lugar, y finalmente, en la inversión directa para construir o comprar hoteles.
Parte del desarrollo de esos grupos hoteleros se concentrará en España, que seguirá siendo el mercado con mayor peso, aunque las tres cadenas también prevén crecer fuertemente en el exterior, especialmente en el Caribe, América Latina y Europa central. Además, el crecimiento afectará tanto a los hoteles de ciudad, como a los puramente vacacionales, y se concentrará en las categorías más altas de la gama, cuatro y cinco estrellas.
Junto a las inversiones que puedan acometer las cadenas hoteleras con recursos propios o con financiación ajena, las tasas de rentabilidad que se están registrando en el negocio hotelero están favoreciendo la llegada a ese negocio de grupos empresariales e inversores institucionales hasta ahora ajenos al turismo. "Con unas rentabilidades que van del 7% a más del 11%", el negocio hotelero "seguirá creciendo y atrayendo inversión", según asegura el principal directivo de un grupo inmobiliario especializado en la hotelería.
Pequeños propietarios
Pero junto a las grandes inmobiliarias, los pequeños propietarios de solares situados en capitales de provincias también han accedido a ese negocio, lo que ha propiciado la aparición de nuevos hoteles en ciudades hasta ahora inéditas para los grandes grupos hoteleros.
AC Hoteles, la cadena del empresario Antonio Catalán y participada por el fondo británico de capital riesgo 3i y un fondo inversor del BSCH, cuenta con una cartera compuesta por 13 hoteles que se incorporarán próximamente, entre los que se encuentran establecimientos ubicados en Tudela (Navarra), Ponferrada (León), Elche (Alicante), Alcalá de Henares (Madrid) o Castellón. El grupo cuenta actualmente con 11 hoteles abiertos, algunos de ellos situados en localidades como La Línea de la Concepción (Cádiz) o Toledo.
La incorporación de esos pequeños inversores al negocio hotelero se está materializando a través de la constitución de empresas conjuntas en las que un socio aporta el solar, y gestiona la consecución de las licencias para construir el establecimiento y el otro socio se encarga de parte de la inversión y de la gestión del hotel. También existe la fórmula del alquiler puro, en la que el inversor inmobiliario aporta el solar y parte de la inversión para construir el edificio y el socio hotelero lo alquila a cambio de un rendimiento. Esta fórmula está siendo usada con profusión tanto por NH, como por Sol Meliá o Accor, que mantienen en sus proyectos de crecimiento un fuerte aumento de hoteles situados en capitales de provincias.
Marcas para competir en un mercado global
Para afrontar ese futuro inmediato de crecimiento y de competencia global, los principales grupos hoteleros han comenzado a redefinir su política de marcas.
Tanto Barceló, como Sol Meliá o NH han iniciado ya o están dando los últimos pasos para crear una o varias marcas con las que competir en el mercado hotelero europeo. Sol Meliá acaba de eliminar la mitad de sus enseñas, hasta dejarlas reducidas a tan sólo cuatro, Meliá, Tryp, Sol y Paradisus.
Barceló aún no ha decidido definitivamente la marca que empleará para desarrollar su red de hoteles de ciudad en España, aunque la que cuenta con más posibilidades es Barceló Clavel, la enseña con la que comercializa tres hoteles en Euskadi, alquilados al grupo Vasco Hoteles y el Hotel Sants, de Barcelona, propiedad de Renfe.
NH, al igual que Barceló, está en la fase final del diseño de su política de marcas. Los directivos de la cadena deben decidir si emplearán en España la marca Golden Tulip, propiedad de Krasnapolsky. A su vez deben determinar si emplearán la enseña NH en los hoteles europeos e internacionales de Krasnapolsky. Aunque también existe una tercera posibilidad, que consiste en unificar ambas enseñas bajo una sola marca que identifique ambos grupos.
Con estas medidas, las cadenas españolas pretenden competir, además de entre si, con grupos internacionales como Hilton, Marriott, Hyatt, Le Meridien, Westin o Intercontinental, que ya están en las capitales europeas y en algunas ciudades españolas.