El tirón sostenido de la construcción provoca escasez de cemento
Desde hace una semana es difícil conseguir todo el hormigón que se necesita para las obras del metro en Madrid. Según Readymix Asland, la empresa líder del sector, falta cemento con el que fabricar este producto. En el caso de Madrid, la carencia de este material se ha agravado en los últimos días por una avería en la fábrica de El Alto, en Morata de Tajuña (Madrid), de Portland Valderrivas.
Readymix Asland, Minorco y otras empresas hormigoneras de Madrid están teniendo problemas durante esta última semana para proveer de hormigón a las obras en curso de la comunidad y en algunos casos a Extremadura, que depende en gran medida de la producción de cemento madrileña. La avería de El Alto, en la que se viene trabajando desde hace una semana (se rompió una línea de producción mientras que se estaba arreglando la otra) ha agravado un problema de abastecimiento en España.
Y es que aunque el sector del cemento es cíclico, la etapa de crecimiento de consumo continúa a pesar de que los fabricantes, agrupados en la patronal Oficemen, previeran a finales de 2000 que en el segundo semestre de este año se iba a disminuir el ritmo de ventas por la caída de la obra pública y residencial.
La avería de El Alto, evidencia que actualmente en España, el tercer mercado en consumo por detrás de Italia y Alemania, el cemento escasea. El director general de Readymix, Manuel Antonio Sobral, aseguró en un reciente encuentro con este periódico que le preocupa la falta de este material para la construcción, básico en la fabricación del hormigón. "Nos falta materia prima, la producción nacional está por debajo de la demanda de la construcción en España", explicó.
Pese a la fuerte oposición que las empresas cementeras tienen hacia las importaciones por la presión sobre los precios que ejercen al llegar de países más baratos, este ejecutivo de Readymix ( participada al 50% por dos cementeras), señaló que, como compradores de cemento, "el de importación nos viene muy bien, necesitamos que haya un gran mercado ". Sobral, explicó que desean que "la importación sea ordenada y cumpla los requisitos de calidad. Actualmente trabajamos con dos o tres importadores muy serios". Sobral recuerda que el hormigón necesita cada vez más cemento para cumplir con las normativas sobre su elaboración.
"Tenemos problemas en Andalucía, Navarra y Extremadura", comenta Sobral. En Extremadura no hay fábricas de cemento aunque el empresario Alfonso Gallardo tiene el proyecto de abrir una cementera en la sierra de la Alconera (Badajoz), Cementos Balboa. En Andalucía, fuentes del sector reconocen que se está casi al límite de capacidad y que aun así hay problemas de abastecimiento.
Pero no sólo en Andalucía se roza la capacidad total de producción y Sobral reconoce que poco más se puede hacer salvo aumentar las importaciones. Apunta como solución que las cementeras, en su mayoría multinacionales, aumenten las compras a sus plantas en otros países.
Readymix descarta la concentración en el sector del hormigón
Readymix Asland es una empresa atípica. Nació hace 20 años cuando la británica Ready Mix empezó a trabajar con Asland en el campo del hormigón. La unión de estas dos empresas -la segunda controlada por la ahora primera cementera del mundo, la francesa Lafarge-, se trasladó en 1988 a Portugal, pero ahí se quedó, fuera de las fronteras de la península Ibérica, RMC y Lafarge son competidores. "Y es difícil que se unan porque tendrían posición dominante", señala su director general, Manuel Antonio Sobral.
En la Península ese no es un problema. Readymix Asland, es el líder con un 9,3% del mercado, tiene 161 plantas de hormigón (120 de ellas en España), 20 explotaciones de áridos y siete plantas de mortero, pero es que en España hay cerca de 1.700 plantas de hormigón, muchas de ellas en propiedad de pequeñas empresas muy locales.
"La competencia es muy dura", señala Sobral a este diario, que admite que los márgenes de beneficios son bajos por eso. Parte de esta dureza se concreta en un fenómeno de "deslealtad", según califica este ejecutivo. "Los que fuerzan la bajada de precios terminan repercutiéndolo en la calidad del producto. En España y Portugal hay plantas que no cumplen ni requisitos medioambientales ni laborales, aunque a la hora de investigar siempre se nos tiene a las empresas consolidadas en el punto de mira", explica.
A falta de cerrar las cuentas de 2000, Readymix calcula que la facturación del año se ha elevado a 40.000 millones de pesetas frente a los 31.350 millones del año anterior. En Portugal opera bajo el nombre comercial de Betecna y suma a estas ventas otros 19.135 millones el año pasado. El beneficio operativo en 2000 se calcula en torno a los 5.113 millones de pesetas (3.547 millones aportados por España). Sobral califica el 2000 de "excepcional" y espera que continúe el buen momento para el mercado del hormigón.
A pesar de la atomización del sector y de que la empresa dirigida por Sobral siempre busca oportunidades de compra (el año pasado compró Promotora Mediterránea por 1.400 millones), no hay planes para nuevas adquisiciones. "No es fácil comprar. Necesitamos que las empresas cumplan un mínimo de calidad y no hay cosas muy buenas, el nivel es bajo". La concentración del sector tendrá que esperar.