Cuatro cooperativas venderán como vino de mesa sus excedentes
Cuatro empresas cooperativas (Aldeanueva de Ebro, Alesanco, San Vicente y Uruñuela), participadas por más de un millar de pequeños empresarios del sector vitícola, invertirán 250 millones de pesetas (1,5 millones de euros) en la construcción de una bodega para embotellar y comercializar como vino de mesa los excedentes no amparados por la Denominación de Origen Calificada Rioja.
Las nuevas instalaciones, que se ubicarán en el polígono industrial El Sequero, en las inmediaciones de Logroño, iniciarían su actividad a finales de 2002, con una capacidad de elaboración en torno a los cinco millones de litros al año.
Vino de mesa de calidad
Las cooperativas promotoras, que mueven cada año un volumen superior a los 37 millones de litros, utilizarán el canal de los vinos de mesa para buscar una salida comercial a las producciones descalificadas por el consejo regulador por exceso de rendimiento, que este año han alcanzado los 53 millones de litros, el 15% de la vendimia del año 2000.
Dentro de su rigurosa política de calidad, orientada al reforzamiento de la imagen de calidad de los vinos de Rioja, la institución reguladora ha elevado en esta campaña los mínimos de calificación para los tintos, que constituyen el grueso de la producción de la denominación de origen. Paralelamente, la descalificación pretende frenar la superproducción registrada en las últimas campañas y eliminar el desequilibrio entre el volumen de existencias almacenadas en las bodegas y las ventas reales. Con la actual política de descalificaciones, la próxima cosecha amparada por el sello Rioja se estima no sobrepasará los 260 millones de litros, frente a los 310 millones de la última vendimia.
El crecimiento medio de la producción de rioja durante la última década se ha situado en un promedio del 20%. Las existencias almacenadas alcanzan un volumen superior a los 700 millones de litros, frente a unas ventas inferiores a los 200 millones.