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Aznar, CC OO y la patronal firman sin UGT el pacto de las pensiones

Gobierno, patronal y CC OO sellaron ayer definitivamente, y sin UGT, el acuerdo para la mejora de las pensiones, que ha supuesto la apertura de una grave crisis en la unión sindical llevada a cabo desde hace 13 años. El presidente del Ejecutivo, José María Aznar, aprovechó la foto en el palacio de la Moncloa para sugerir a sindicatos y CEOE que el cálculo de las prestaciones debe tener en cuenta en el futuro toda la vida laboral del trabajador.

El acuerdo fue sellado, además de por el jefe del Ejecutivo, por el presidente de la CEOE, José María Cuevas; el presidente de Cepyme, Antonio Masa, y el secretario general de CC OO, José María Fidalgo. En el ambiente se hizo notar la ausencia del secretario general de UGT, Cándido Méndez, presente en el anterior acuerdo, firmado en 1996, y al que no se sumó Cuevas.

El propio Aznar dedicó unas breves palabras de su alocución a este hecho. "El Gobierno no se alegra de la ausencia de nadie en este acto, aunque tampoco comprende los motivos. Desde nuestro punto de vista, las puertas siguen abiertas para que todos se puedan sumar a este esfuerzo para modernizar y mejorar nuestro sistema de protección social", dijo.

En su opinión, tras nueve meses de negociaciones, "es el mejor acuerdo posible para los pensionistas, especialmente para los dos millones de viudos, 1,5 millones de perceptores de prestaciones mínimas y casi 260.000 huérfanos, que ven reforzada la cuantía de sus pensiones. También culmina, en su opinión, el proceso de separación de fuentes de financiación, aumenta la dotación del fondo de reserva y garantiza más recursos para el sistema de la Seguridad Social.

Dicho esto, sugirió las posibles vías de negociación para futuros acuerdos, una vez que expire éste, previsto para los próximos cinco años. "Este acuerdo establece las bases para que el sistema tenga en cuenta de manera progresiva el esfuerzo de cotización realizado por el trabajador a lo largo de su vida laboral", dijo después de la firma. Esta sugerencia está relacionada con una parte del acuerdo firmado ayer, en el que patronal, CC OO y Gobierno se comprometen a estudiar en el año 2003 "la forma más idónea para el cálculo de las prestaciones", una vez finalizado el periodo transitorio actual por el que se amplia de 12 a 15 años el plazo para el cálculo de la base reguladora de la pensión.

La posibilidad de que en un futuro próximo se utilicen periodos más amplios de la vida laboral del trabajador para calcular las pensiones -y con ello se reduzca en la práctica su cuantía- fue objeto de réplica por parte de Fidalgo en la rueda de prensa posterior a la firma del acuerdo. No obstante, el líder sindical prefirió destacar lo positivo del acuerdo recién firmado antes de adelantarse a negociaciones posteriores. "Ya veremos qué pasa en el futuro a partir de 2003; no puedo hablar de futuros acuerdos cuando no conocemos su contenido y ni siquiera sabemos si los habrá", replicó. Fidalgo prefirió destacar "lo positivo" del texto refrendado ayer, especialmente la posibilidad de diseñar un sistema de jubilación más flexible sin que se ponga en peligro la financiación del sistema.

José María Cuevas, por su parte, recordó que los empresarios contribuyen con más de ocho billones de pesetas al mantenimiento del sistema, "un elevado coste" que este acuerdo ayudará a rebajar con la reducción de las cotizaciones que pagan los empresarios por los trabajadores que tienen en nómina. En este sentido, pidió la reducción "generalizada" de las cotizaciones empresariales, partiendo de las que están ligadas a los trabajadores que han cotizado más años, "hasta alcanzarse la media comunitaria". Fidalgo, por contra, se mostró partidario de que este recorte de las cotizaciones se efectúe no de forma generalizada, sino "selectivamente", para que sea compatible con la progresiva financiación, a través de impuestos, de los complementos de mínimos de las pensiones (650.000 millones) que ahora son pagadas con cargo a la Seguridad Social.

 

Fidalgo y Méndez desean mantener la unidad el Primero de Mayo

José María Fidalgo hizo un guiño al secretario general de UGT, Cándido Méndez, durante la rueda de prensa posterior a la firma del acuerdo. Fidalgo insistió en que la falta de acuerdo con UGT en este asunto no significa que se vayan a prolongar los "desencuentros" en otros aspectos del diálogo social con los empresarios. Es más, resaltó la "firme voluntad" de Comisiones Obreras de "sostener la unidad de acción sindical más allá de este episodio, lo que incluye también la celebración del Primero de Mayo". Fidalgo confió en que los "próximos encuentros" que mantenga en breve con Méndez sirvan para mantener esa unidad.

Por parte de UGT, el propio Méndez se mostró partidario de continuar con la unidad de acción, aunque confesó que los dos sindicatos van a tener que esforzarse mucho en definir el lema de las manifestaciones y ser muy cuidadosos y equilibrados en el manifiesto.

El líder de UGT reiteró que está "plenamente convencido de que el sindicato hace lo correcto", a pesar de haberse quedado solo, fuera del pacto. Méndez considera que el acuerdo firmado ayer es una "buena operación mediática" del Ejecutivo, en el que ganan claramente los empresarios, "que se llevan un compromiso de rebaja de cotizaciones sociales". Sobre las declaraciones efectuadas por varios miembros del Gobierno, entre ellos el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, que ligaban el rechazo de UGT a supuestas presiones del PSOE, Méndez aseguró que ese argumento "no tiene ninguna justificación" y que el sindicato ha quedado al margen, entre otros asuntos, por considerar excesivo el plazo fijado (12 años) para la separación de fuentes de financiación.

El portavoz de Economía del PSOE en el Congreso, Jordi Sevilla, aseguró, por su parte, que no había tanta prisa en firmar el acuerdo y que hubiera merecido la pena esperar la incorporación de UGT.

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