'Sólo el tiempo nos dirá si el acuerdo de financiación autonómica es estable'
El consejero de Economía catalán defiende a capa y espada la necesidad de elevar al rango de pacto de Estado el nuevo modelo de financiación autonómica. No duda en sacrificar algunas de las reivindicaciones de CiU pero precisa que nada se cierra definitivamente.
Francesc Homs (Barcelona, 1951) asumió hace tres meses la Consejería de Economía con la difícil papeleta de negociar un nuevo sistema de financiación bajo mayoría absoluta del PP. Llegó precedido por su fama de hábil negociador, cosechada en 14 años como diputado por CiU en el Congreso, pero pocos confiaban en su capacidad de salir airoso. Contra todo pronóstico, el resultado de la primera ronda de contactos parece darle la razón al confiar en alcanzar un pacto de Estado.
Pregunta. ¿No es ingenuo pensar que una mayoría absoluta puede ser el marco adecuado para conseguir un pacto de Estado?
Respuesta. Tiene que ser un pacto construido desde la convicción, no desde una posición de dependencia u obligación. Nadie está obligado a hacer nada que no desee. El proceso político no quedará intoxicado porque los catalanes presionemos en un determinado sentido. El Gobierno es libre de negociar con quien quiera. Si coincidimos es porque estamos de acuerdo.
P. Puede haber pacto pero porque CiU ha rebajado mucho sus planteamientos. Habrá acuerdo porque no hay más remedio.
R.No se trata de rebajar nada, sino de buscar un consenso entre todos. Cuando se hace un planteamiento desde Cataluña se tiene que encajar en el conjunto del Estado. Lo importante es que el resultado final sea bueno para Cataluña pero también para todas las comunidades autónomas.
P. ¿Y eso es posible?
R. Yo creo que hay margen técnico para ello. Estamos acabando una fase de aproximación y hay predisposición al acuerdo. La propuesta del Gobierno es una buena base de negociación, va en la buena dirección, aunque todavía no se ha acordado nada. Tanto el PP como el PSOE están de acuerdo en avanzar en la corresponsabilidad fiscal, a partir de una cesta de impuestos. Todos coinciden también en incluir la sanidad en el modelo general así como en aumentar la capacidad normativa de las comunidades.
P. ¿Renuncian definitivamente a la Agencia Tributaria?
R. La Constitución permite el traspaso de estas competencias pero el PP no está por la labor. Es cierto que el proceso de traspasarla a las 17 comunidades autónomas sería complejo. Pero se pueden adoptar fórmulas de mayor coordinación y participación.
P. ¿Se entenderá esto en Cataluña?
R. No se puede satisfacer a todo el mundo. Tengo la intención de mantener el diálogo con los partidos catalanes pero veo difícil alcanzar un consenso con todos ellos en materia de financiación.
P. Un pacto de Estado implica cerrar definitivamente el modelo ¿Qué pasaría si en las próximas elecciones cambia la coyuntura política y CiU posee más fuerza para reabrir el debate?
R. Nunca se cierra definitivamente el modelo de financiación autonómica. La Constitución no está cerrada definitivamente, pero con el paso del tiempo se percibe como básica, estable. Sólo el tiempo nos demostrará si el acuerdo de financiación es estable. Si es un pacto bueno para todos, el tiempo lo hará estable.
P. El PP y el PSOE, como negociadores, pueden pedir garantías de estabilidad.
R. El tiempo pondrá las garantías. Yo me predispongo a negociar un marco estable pero es el tiempo el que debe confirmarlo, si es bueno. Lo que no puede pretenderse es que sea estable si no es un buen acuerdo y engañar al país.
P. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reconoce que hay que avanzar en la corresponsabilidad fiscal pero asegura que las comunidades no necesitan más recursos.
R. Discrepo en ese planteamiento, aunque entiendo porqué lo hace. Decir que la sanidad y la educación no requieren más recursos es ignorar la realidad, pero supongo que lo contrario supone abrir la veda para que cada comunidad autónoma reivindique.
P. Usted se resiste a hablar de cifras.
R. Hemos hecho nuestros cálculos pero no quiero hablar de números porque la negociación tiene su ritmo. El resultado final debe ser encajable en todo el Estado, y ser bueno para Cataluña.
Una negociación paralela a la del plan hidrológico
El consejero de Economía catalán aseguró que la negociación con el Ejecutivo sobre el nuevo modelo de financiación autonómica no está directamente vinculada a la del polémico Plan Hidrológico Nacional (PHN), pero afirmó que 'todo en la vida política tiene siempre alguna relación'.
Ambas negociaciones siguen caminos paralelos y suponen, para el Gobierno del Partido Popular, una oportunidad histórica de consensuar dos asignaturas pendientes en nuestro país. En este sentido, el consejero catalán considera que el Gobierno tendría que buscar el consenso con todas las formaciones políticas y comunidades autónomas. 'La propuesta del Ejecutivo presenta algunos problemas y el diálogo tendría que permitir reconducirlos, el PHN no se debe realizar desde la imposición', defiende Homs.
Las enmiendas negociadas con el Gobierno central suponen para Cataluña una inversión global de entre 500.000 y 600.000 millones de pesetas. De su concreción final depende, recordó Homs, la postura definitiva de Convergència i Unió en la votación parlamentaria del plan hidrológico. Pese a estas mejoras, el propio presidente catalán, Jordi Pujol, ha reconocido que su apoyo al PP puede pasarles factura en las comarcas del Ebro en las próximas elecciones autonómicas.