Monti investiga a Intel por posible abuso de posición dominante
Intel, líder mundial en fabricación de microprocesadores, ha caído en las garras de Mario Monti. El comisario europeo de Competencia anunció ayer que está investigando desde hace cinco meses las prácticas comerciales de la empresa estadounidense ante las sospechas de que pueda estar abusando de su posición de dominio en el sector.
Mario Monti está escudriñando el interior de Intel tras las quejas presentadas a finales del año pasado por dos rivales de la empresa californiana. Bruselas sospecha que la presencia en la mayoría de los ordenadores de la Unión Europea de un cerebro marca Intel puede obedecer a una política predatoria en precios y no basada en la eficacia económica, sino en la eliminación de competidores.
"No es ilegal fidelizar a los clientes con ofertas ventajosas", afirmó ayer Amelia Torres, la portavoz de Mario Monti, "pero no es aceptable cuando lo hace una empresa que domina el sector". En este caso se viola el artículo 82 del Tratado de la UE, que "prohíbe a las empresas que gocen de posición dominante abusar de su situación en detrimento de terceros".
Los denunciantes, que parecen haber sido la empresa taiwanesa VIA Technologies, y la también californiana AMD, acusan además a Intel de imponer contratos de exclusividad a los fabricantes y distribuidores de ordenadores y programas informáticos. Intel mantiene así, según las denuncias, su liderazgo en microprocesadores compatibles con el también omnipresente programa operativo Windows de Microsoft.
La empresa de Bill Gates también se encuentra bajo la mirada escrutadora de la Comisión, aunque la portavoz de Monti enfatizó que no existe ningún vínculo entre am-bas investigaciones.
En el caso de Intel, "nos encontramos en la etapa preliminar del proceso", dijo Torres, mientras que Microsoft ya ha presentado más de 9.000 páginas de documentación para intentar refutar las acusaciones de Bruselas.
La Comisión Europea duda que la interoperabilidad entre las diferentes aplicaciones de Windows beneficie al consumidor, como arguye Microsoft. Intel ha anunciado su voluntad de colaborar con los servicios de Competencia, a los que ha remitido una primera batería de explicaciones. "La mayor responsabilidad de un empresario es protegerse constantemente de quienes le atacan", escribía en 1996 Andy Grove, presidente de Intel, en su libro un tanto autohagiográfico Sólo los paranoicos sobreviven. "Cuanto más éxito logras, más gente quiere arrebatarte un pedazo de tu negocio". Su empresa, que facturó 29.389 millones de dólares en 1999 (casi seis billones de pesetas), superaba el año pasado una investigación similar de las autoridades de competencia de EE UU.
"Nosotros no estamos retomando el expediente donde ellos lo dejaron", precisó ayer Bruselas. "Se trata de una investigación nue-va". La CE está pidiendo la opinión sobre las prácticas de Intel entre las competidoras de Europa, donde Intel obtiene el 27% de sus beneficios (7.314 millones de dólares en 1999). La sanción puede alcanzar el 10% de la facturación.
Intel lanzó al mercado en 1971 el primer microprocesador y en 1994 afianzó su liderazgo con el inicio de la gama Pentium.
En el 30 aniversario del cerebro de los ordenadores, Monti hurga en las razones de un éxito tan exclusivo, aunque quizá se deba sólo a los 3.000 millones de dólares anuales que Intel invierte en investigación.