Quiebra la eléctrica californiana PG&E
La compañía californiana Pacific Gas & Electric (PG&E), una de las mayores eléctricas californianas, se acogió ayer al capítulo 11 de la Ley de Quiebras estadounidense, que implica el expediente de suspensión de pagos.
La compañía presenta unos activos de 24.180 millones de dólares (unos 4,5 billones de pesetas) y una deuda de 18.400 millones de dólares (en torno a los 3,4 billones de pesetas o 20.424 millones de euros). Según la compañía, más de 500 inversores tienen títulos de deuda suyos.
PG&E y su matriz, Edison International, acumulan una deuda superior a los 14.000 millones de dólares (unos 2,6 billones de pesetas o 15.540 millones de euros) por las pérdidas que les ocasiona tener que comprar la energía a un precio muy superior al que pueden distribuirla, debido a que una ley de servicios públicos de 1996 congeló los precios mayoristas.
El presidente de la PG&E, Robert Glynn, se lamentó de que los esfuerzos del Gobierno por rescatar "las negociaciones que hemos tenido que sostener (con el Gobierno) desde noviembre han acabado en nada".
Las acciones de la eléctrica dejaron de cotizar en Wall Street antes de que se presentara el expediente de suspensión. El último precio del valor fue de 11,36 dólares.