Dimite en Álava un nuevo concejal del PSE por negarse a llevar escolta
En plena carrera hacia la cita del 13 de mayo, el PSE afronta un continuo goteo de dimisiones entre los concejales vascos que se niegan a llevar escolta. En las filas socialistas se culpa de esta situación a Juan José Ibarretxe, mientras el candidato del PP a lehendakari, Jaime Mayor, considera que se verá antes el fin de ETA si el PNV pierde el poder.
El teniente de alcalde del Ayuntamiento alavés de Elciego, Juan Carlos Uribe, dimitió ayer por negarse a llevar la escolta que le impone su partido, el PSE. Aunque este es el primer edil que dimite en Álava, con él ya son ocho los concejales socialistas que han dejado sus cargos por este motivo.
La cifra podría aumentar, ya que el alcalde socialista de la misma localidad, Rafael Sáenz, afirmó ayer que tanto él como otros compañeros suyos del Ayuntamiento sopesan su seguridad, su "limitación de libertad" y su compromiso político, por lo que no se descarta nuevas dimisiones en la Corporación municipal.
El jueves, el secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, se reunía en Rentería con medio centenar de alcaldes y junteros socialistas para hacer frente a la crisis y frenar otras posibles dimisiones. Ayer se celebró otra reunión con todos los alcaldes con el mismo objetivo, dado que el PSE mantiene la obligación de que todos los concejales suyos en el País Vasco lleven escolta. El reciente asesinato del primer teniente de alcalde de Lasarte, Froilán Elespe, quien carecía de protección, ha llevado a la dirección del PSE a tomar esta decisión.
El presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, ofreció ayer al candidato a lehendakari del PSE, Nicolás Redondo, la disposición de los concejales populares para ser "la voz" de los socialistas en aquellos ayuntamientos en que estos últimos se queden sin representación por la dimisión de sus ediles.
Los socialistas volvieron a responsabilizar ayer de la actual situación al PNV y al Gobierno vasco. Por ello exigieron al lehendakari, Juan José Ibarretxe, un mayor compromiso con las libertades y la seguridad de los concejales. Ibarretxe calificó de "despropósito" estas acusaciones.
En las filas socialistas hay una gran preocupación por la dimensión de la crisis originada por estas dimisiones en puertas de las elecciones vascas.
En un desayuno convocado ayer por el Club Internacional de Prensa, el candidato del PP a lehendakari, Jaime Mayor Oreja, afirmó que si las elecciones del 13 de mayo le dan acceso al Gobierno vasco, los tiempos para acabar con ETA se acortarán. "La imposibilidad de desarticular ETA es una de las grandes mentiras que se han trasladado a la sociedad", señaló el ex ministro del Interior.
Mayor también apuntó que si gana el PP, la policía autónoma tendrá un mayor protagonismo en la lucha contra el terrorismo. En este cuerpo se crearía una policía de proximidad, dedicada a combatir, sobre todo, la violencia callejera que promueve el entorno de ETA.
Independientes
Mayor percibe un cambio muy profundo en la sociedad vasca que espera se proyecte en los resultados electorales de mayo. En el supuesto de que se reprodujera el mismo nivel de movilización de las generales de marzo de 2000, señaló, el PP y el PSE juntos tendrían a su alcance 40 escaños en el Parlamento vasco, dos por encima de los que se necesitan para alcanzar la mayoría absoluta.
El PP y el PSE podrían acabar con muchos mitos, añadió Mayor Oreja, y dar estabilidad política al País Vasco. Al candidato popular no le cabe duda alguna de que los socialistas apoyarán un Gobierno de coalición con el PP después de las elecciones vascas y considera lógico que en su estrategia de campaña marquen distancias, ya que les corresponde reivindicar un espacio político propio.
Mayor anticipó que si gana las elecciones podría contar con independientes para la formación del nuevo Gobierno vasco. "Si se produce el cambio, los partidos serán importantes, pero el objetivo será hacer país. Si ese objetivo se tiene que expresar con la presencia de independientes, pues los habrá", afirmó.