Comercio apoyará con 25.000 millones a las pymes en el exterior
El Plan de Internacionalización que el Gobierno presentará el miércoles al Parlamento incluye la creación de una línea de 25.000 millones de pesetas, gestionada por el ICO, para apoyar la salida al exterior de pymes. La dinamización de los fondos de Cofides y la ampliación de las pólizas del seguro de Cesce son otras de las medidas financieras aprobadas.
El Plan de Internacionalización anunciado en octubre por el secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, ya está listo para su presentación en sociedad. Oficialmente será el miércoles, durante la comparecencia del propio Costa en el Congreso, y el proyecto definitivo incluye, entre otras actuaciones, la reforma de los instrumentos financieros para apoyar la exportación y las inversiones en el exterior que avanzó en noviembre el vicepresidente Rato.
Más que de nuevos instru-mentos, se trata de una adaptación y mejora de los ya existentes, destacando entre ellos la creación de una línea para financiar las operaciones de las pymes en el exterior, que será gestionada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y que sustituirá a la que actualmente ofertaba el instituto con apoyo del Icex.
La nueva línea, que entra-rá en vigor en junio, estará dotada con 25.000 millones de pesetas (150,2 millones de eu-ros) este año, 5.000 millones más que su antecesora, manteniendo las condiciones de amortización y con un tipo de interés que será inferior al euribor a seis meses.
Una novedad importante es la ampliación del número de empresas que podrán acogerse a la citada línea y que incluye a todas aquellas que tengan hasta un máximo de 500 trabajadores y hasta 69,1 millones de euros (11.500 millones de pesetas de facturación), mientras que la actual se limitaba a pymes de hasta 250 trabajadores y 40 millones de euros de facturación.
La ampliación de la cobertura del seguro de crédito de Cesce, la dinamización de los fondos de Cofides (Fiex y Fonpyme), el aumento de la aportación y representación en las instituciones financieras multilaterales y la potenciación de los acuerdos de conversión de la deuda oficial en inversiones son otras de las actuaciones aprobadas.
En el caso de Cesce, las novedades afectan, por un lado, a la actualización de la póliza de inversiones, incluyendo en la cobertura de empresas españolas en el exterior la financiación de entidades financieras; y por otro, a la creación de una póliza múltiple que asegure al empresario el conjunto de sus inversiones exteriores.
Por lo que respecta a Cofides, la utilización del Fondo de Inversiones en el Exterior (Fiex) se restringirá exclusivamente a países no OCDE, además de México y Turquía (por sus restricciones financieras), y se va a firmar un acuerdo con la Asociación Española de Banca (AEB) y con las cajas de ahorro para promover su difusión.
Para 2001, el plan prevé aprobar participaciones en el capital de proyectos españoles en el exterior a través del Fiex y el Fonpyme por 25.000 millones de pesetas, que generarán más de 200.000 millones de inversión.
La Administración crea el vendedor de FAD
El Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) y la línea de Financiación de Estudios de Viabilidad (FEV) son otros instrumentos sometidos a reforma, con un objetivo fundamental: venderlos en el exterior.
La idea de los responsables de Comercio es que la Administración debe convertirse en "un comercial más", y para ello se nombrará a un gestor por área geográfica para ambos instrumentos, al que se marcarán unos objetivos y exigirán unos resultados.
Para mejorar la gestión del FAD se creará también un comité de seguimiento con representación empresarial, se abrirá una ventanilla única para las solicitudes y se ampliará su utilización a nuevos sectores generadores de imagen país, como formación, infraestructuras y turismo. También se pretende aplicar el 60% de los recursos del fondo (80.000 millones anuales) en los países prioritarios de la cooperación (China, norte de África y Centroamérica).
Turismo y formación, junto con los programas de desarrollo institucional, serán también prioridades de la línea FEV, que buscará, asimismo, adecuar los proyectos a las agendas de las instituciones financieras multilaterales. Todo ello orientado a fomentar su utilización, que en el año 2000 se limitó a sólo 1.700 millones de pesetas, sobre 10.000 millones disponibles.
La reforma de los instrumentos financieros de apoyo a la internacionalización se completará con el impulso a los convenios de doble imposición y los acuerdos para la promoción y protección recíproca de inversiones.