El Gobierno vende Santa Bárbara a General Dynamics
El Consejo de Ministros autorizó ayer a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a vender la empresa de armamento Santa Bárbara a la estadounidense General Dynamics por 831,9 millones de pesetas (cinco millones de euros). Con este paso se podrá materializar la operación, un año después de que fuese aprobada por la SEPI.
El Gobierno aprobó ayer la venta de la empresa de armamento Santa Bárbara a la estadounidense General Dynamics por 831 millones de pesetas. Y argumenta su decisión, ya "que la oferta de General Dynamics es la que mejor cumple los requisitos exigidos y la que mejor garantiza la continuidad del programa Leopard [construcción de carros de combate para el Ejército de Tierra]".
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) había adjudicado la empresa a la estadounidense en abril de 2000, tras comprometerse General Dynamics a aportar 13.800 millones de pesetas de facturación en los próximos cuatro años, principalmente mediante pedidos procedentes de Estados Unidos.
El ministro portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, señaló, tras el Consejo de Ministros del viernes, que la privatización de Santa Bárbara le costará a la SEPI unos 25.000 millones de pesetas, cifra que se hubiera elevado a 69.300 millones si la empresa se hubiera vendido a la alemana Krauss-Maffei.
Con esa decisión se culmina la privatización total de la compañía tras casi un año de retraso desde su adjudicación y se produce tras obtener el visto bueno del Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP). El dictamen de este organismo destaca el "retraso prolongado" de la operación y las incertidumbres de la misma, dado que la SEPI firmó el contrato de compraventa con General Dynamics el pasado 12 de abril de 2000.
El retraso hasta la autorización final de la venta se ha debido a las negociaciones mantenidas con la empresa alemana Krauss-Maffei para protección de su tecnología y poder así seguir con la construcción de los citados carros de combate. El grupo germano se comprometía en su oferta para comprar Santa Bárbara a integrarla en un futuro grupo europeo de defensa.
El plan industrial de la estadounidense recoge unas inversiones de 10.000 millones de pesetas, además del citado aumento de la carga de trabajo. Asimismo mantendrá e impulsará todos los proyectos ya en vigor, entre ellos el Leopard. General Dynamics ha aceptado el mantenimiento de la plantilla actual, según el Gobierno. Por su parte, UGT exigirá, a partir de ahora, "garantías reales" para que se mantengan los derechos de los trabajadores de Santa Bárbara, tras la venta de la sociedad. UGT se negó a respaldar el acuerdo suscrito entre SEPI y Comisiones Obreras por considerar que la privatización de la empresa era "una decisión política y estratégicamente errónea".
El Gobierno alemán "lamentó" que Santa Bárbara no vaya a ser vendida al constructor Krauss-Maffei, pero no quiso comentar la decisión del Ejecutivo español de adjudicarla a la estadounidense General Dynamics. "Tomamos nota de esa decisión sin comentarla", dijo a Efe un portavoz del Ejecutivo germano y recordó que puede tener consecuencias "para la identidad europea".