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INTERNACIONAL

Rusia rechaza acordar un nuevo crédito con el Fondo Monetario

Rusia ha decidido no solicitar más créditos al Fondo Monetario Internacional (FMI), con cuyos representantes negocia desde hace semanas, según dijo el martes en Washington una portavoz del Fondo, Kathleen White. El Gobierno ruso declinó hacer comentarios, pero fuentes cercanas al primer ministro, Mijail Kasianov, dijeron que la decisión no significaba de ninguna manera una ruptura con el FMI, y dieron a entender que Moscú sólo quería "por ahora" tener las manos libres para acometer su programa económico.

"Lo más probable es que el Gobierno ruso no esté de acuerdo con la exigencia del FMI de aumentar la transparencia sobre las operaciones del banco central y las reformas en el sistema bancario", dijo a Bloomberg Alexei Zabotkine, un analista en Moscú del Grupo Financiero Unido.

La negativa del Gobierno ha reavivado los temores a que Rusia no pueda hacer frente a sus deudas. Las obligaciones con el Club de París ascienden a un total de 48.000 millones de dólares (casi nueve billones de pesetas) y Rusia tenía la intención de negociar una reestructuración de la deuda, para lo que era imprescindible llegar a un acuerdo con el FMI.

Una vez que esta posibilidad ha quedado descartada, "aumenta la incertidumbre sobre si será factible alcanzar acuerdos para reestructurar la deuda para el periodo 2002-2004", afirma Zabotkine.

Este año el vencimiento de la deuda con el Club de París asciende a 5.900 millones de dólares (1,1 billones de pesetas), para lo que el Gobierno ha tenido que modificar el Presupuesto de este año. Su intención inicial de sortear el pago encontró el pleno rechazo de sus deudores, sobre todo del principal, Alemania, por lo que tuvo que rectificar su decisión y asumir sus obligaciones. El problema se agrava en los próximos años. En 2003 Rusia debe hacer efectivo el pago de 18.000 millones de dólares.

Cambios en el Gobierno

En el terreno político, el presidente, Vladimir Putin, dio ayer el primer paso en un reajuste del Gabinete que, según el Kremlin, "ya se está preparando". Los cambios afectaron a los Ministerios de Defensa e Interior. Serguei Ivanov, un civil muy cercano a Putin, dirigirá la cartera de Defensa, en sustitución del veterano Igor Sergeyev.

Además, la elección de una mujer, Lyubov Kudelina, co-mo viceministra de este ministerio rompe los moldes mantenidos hasta ahora. Con respecto a Interior, la cartera será asumida por Boris Griz-lov, un ingeniero. Putin declaró que los cambios persiguen "la desmilitarización de la vida pública".

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