El Dow releva al Nasdaq en el protagonismo negativo

El índice de la Bolsa de Nueva York remonta una caída cercana al 4% y cierra con una pérdida del 1%.

El pánico se apoderó ayer del mercado. La constatación de que el enfriamiento económico no afectará exclusivamente a las compañías tecnológicas hizo saltar la alarma entre los inversores de todo el mundo, lo que desembocó en una avalancha vendedora. Poco después de la apertura, el Dow Jones perdía ya más del 3% y ahí se mantuvo gran parte de la jornada. Sin embargo, antes del cierre, inició una remontada firme de la mano de Intel y Microsoft y la caída se quedó en 1,03%. Desde el máximo anual, alcanzado en febrero, el índice cede el 14,5%.

El Nasdaq, que permaneció en tierra de nadie toda la sesión, también vivió una escalada en los últimos minutos. Finalmente, ganó el 3,69%.

Los retrocesos en los índices europeos anticipaban ya des-de la mañana la agitación de la sesión en Wall Street. Cada vez son más voces que apuntan que la desaceleración estadounidense no es un hecho aislado y que existen serios riesgos de que Europa empiece a notar indicios de un frenazo económico, por lo que el Banco Central Europeo debería mover ficha. El Banco de Suiza se hizo eco de este sentimiento y decidió ayer bajar los tipos de interés un cuartillo de punto.

Hasta hace pocas semanas se pensaba que el enfriamiento económico era un problema exclusivo de la nueva economía estadounidense. Sin embargo, las continuas rebajas de perspectivas de las empresas, tecnológicas o no, a uno y otro lado del Atlántico han hecho replantearse esta postura. El riesgo de recesión, por tanto, no afecta únicamente a EE UU ni sólo a empresas de la nueva economía. Y, además, cada vez son más los que piensan que lo peor aún no ha pasado.

Apuntalando esta percepción, el índice de indicadores principales, que ofrece una proyección de la economía estadounidense en los próximos meses, mostró una caída del 0,2%, en línea con lo previsto.

Entre las noticias de empresas, Procter & Gamble (-0,71%) añadió más tensión al concretar el recorte de plantilla. La compañía de productos para el hogar eliminará otros 9.600 puestos de trabajo, un 9% del total.

Pero no fue el único retroceso entre los valores tradicionales. Otras pérdidas correspondieron a United Technologies (-3,4%) , Exxon (-2,6%) y Du Pont (-4,3%).

Los bancos registraron una nueva jornada de descensos, tras comprobarse la víspera la caída de los beneficios de las grandes firmas del sector. A ello se unió ayer el anuncio de Charles Schwab, intermediario a través de Internet, que anunció más de 3000 despidos.

Algunos valores de la nueva economía más penalizados recientemente permitieron ayer la mejoría de los índices. Así, las compañías de software, como Microsoft y Siebel, los fabricantes de equipos informáticos, como Intel y Hewlett Packard, se situaron a la cabeza de las ganancias.

Por el contrario, la biotec-nología volvió a ser el grupo tecnológico más penalizado. Amgen, Millenium y Human Genome fueron uno de los principales frenos del Nasdaq. El sector biomédico, uno de los que mejor se comportó en el pasado ejercicio, se vio atenazado por la alerta sobre beneficios de Applied Biosystems, fabricante de equipos de precisión para investigación genética, que cayó el 33%.

LATINOAMæpermil;RICA

Argentina cede el 5,6%

La fuerte caída del Dow Jones no pasó de largo para Latinoamérica. Las Bolsas sufrieron serios recorte, encabezados por Argentina (-5,6%), ante renovados temores por su situación económica. BBVA, Telefónica y Telecom Argentina fueron los más significativos.

El desplome de Argentina no fue un hecho aislado en la región. Brasil cayó el 5,3% después de que el banco central decidiera por sorpresa un aumento de medio punto en los tipos de interés para contener la caída del real. La medida provocó la reacción fulminante del mercado.Las compañías más perjudicadas fueron las de telecomunicaciones, con Tele Norte Leste Participaçoes y Telesp Celular a la cabeza. México, por su parte, perdió un 2,3%.

Tras el descalabro, todos los índices han anulado las ganancias que acumulaban en el año. Brasil retrocede un7,8%; Argentina, un 3%, y México, un 0,3%.