Las pymes del juego arremeten contra el pacto entre Cirsa y Franco
La asociación de operadoras de máquinas recreativas Europer, que agrupa a 85 pymes catalanas, advirtió ayer contra el peligro de que se produzca un oligopolio en el mercado del juego tras el acuerdo para unificar las patronales Aemar y Cofar alcanzado entre Cirsa y Recreativos Franco.
La Asociación Independiente de Empresas Operadoras de Máquinas Recreativas de Cataluña (Europer) considera que el proceso iniciado por Cirsa y Recreativos Franco para realizar una unión de patronales y actuar coordinadamente "en algunos ámbitos empresariales puede tender al oligopolio, lo cual sería perjudicial para los usuarios y los establecimientos receptores de máquinas recreativas".
Según el presidente de Europer, Albert Sola, "Cirsa y Recreativos Franco controlan sólo un 20% del mercado de los operadores de máquinas, pero la imagen que dan es que controlan una parte muy mayoritaria, lo que es peligroso".
Esta sensación de dominio se debe a que Cirsa tiene gran parte de su cuota de mercado en Barcelona y Recreativos Franco en Madrid.
Además, las dos compañías son, a la vez que operadores, fabricantes de máquinas, lo que potencia esa imagen de control del mercado. "Cirsa controla alrededor del 40% del mercado de fabricación de máquinas, mientras que Franco sitúa su cuota sobre el 25%", explicó ayer Sola.
Europer es una asociación creada en 1989 que engloba a 85 pequeñas empresas catalanas que disponen de unas 13.000 máquinas recreativas en toda Cataluña, un 25% del total que existen en esta comunidad. Cataluña cuenta con una flota de 50.568 máquinas, lo que la convierte en la autonomía con mayor número de toda España. El parque nacional era de 227.372 máquinas en 1998.
Europer, cuyas empresas asociadas emplean a unas 1.000 personas, forma parte de la patronal nacional Cofar, en la que participa Cirsa.
En España existen otras dos patronales nacionales: Aemar, de la que forma parte Recreativos Franco, y Femara, que agrupa a otras empresas del sector.
"Tras el acuerdo entre Franco y Cirsa estamos a la espera de saber qué ocurre con Cofar y Aemar, porque a fecha de hoy no ha pasado nada", dijo Sola. "Pero si se fusionan nosotros estudiaremos el acuerdo y nos plantearíamos abandonar esta patronal", añadió.
Además de ejercer como patronal, Europer creó en 1999 la empresa Seremop que actúa como central de compras de todos los asociados para mejorar los precios de adquisición.
Adaptación al euro
Por otro lado, el presidente de Europer anunció que el sector prevé "un descenso de la recaudación de las máquinas recreativas de tipo B (las instaladas en bares) durante el primer trimestre de 2002 debido al cambio de la moneda y la adaptación al euro, aunque esperamos que se compense a lo largo del año".
Para compensar esa caída, los operadores confían en el aumento de recaudación que les supondrá pasar de un precio por partida de 25 pesetas a 33,28 pesetas (0,20 euros). El coste de la adaptación, que durará los meses de enero y febrero, "será de unas 40.000 pesetas por máquina", explicó Sola.