El Banco de Japón advierte que la economía continuará estancada
La economía de Japón "continuará estancada por el momento", advirtió ayer el gobernador del Banco de Japón (BOJ), Masaru Hayami. Las declaraciones, hechas ante el Parlamento, se produjeron con motivo de la publicación del informe mensual del banco emisor, donde se reconoce que "la recuperación económica se encuentra en una pausa, reflejando la caída de las exportaciones".
Los inversores no prestaron demasiada atención a las advertencias del BOJ y se guiaron por la relajación de la política monetaria anunciada el lunes. Así, el índice Nikkei, que en las últimas semanas ha bajado hasta niveles no conocidos en 16 años, remontó ayer un 7,49%, la mayor subida en tres años, hasta los 13.103,94 puntos.
El tipo de interés interbancario rozó el 0%, desde el 0,15% anterior, el primer día de mercado después de que el lunes el BOJ aprobara una inyección de liquidez al sistema financiero para impulsar el consumo y luchar contra la deflación.
Según el informe del BOJ, la debilidad del consumo y la inversión pública ("que ha tocado fondo") han influido en el estancamiento de la economía, aunque la principal causa es la caída de las exportaciones, sobre todo hacia EE UU y Asia. La balanza comercial registró un superávit en febrero de 879.400 millones de yenes (1,3 billones de pesetas). Aunque recuperó el signo positivo después de que en enero se registrara déficit comercial, el saldo es aún un 25% más bajo que un año antes.
El BOJ espera que la caída de las exportaciones "continúe algún tiempo", aunque confía en una recuperación en la segunda mitad del año si se cumplen las previsiones más optimistas sobre EE UU.
La caída de las exportaciones ha provocado, además, un fuerte descenso en la producción industrial y un excesivo aumento de las existencias, provocado también por la caída del consumo interno. Las previsiones del BOJ apuntan a un declive de los beneficios empresariales y a un aumento de las presiones deflacionistas.