Zannier apuesta por crecer con tiendas propias, pero mantendrá sus franquiciados
La filial española de Zannier ha centrado su plan de crecimiento para este año en la apertura de tiendas propias. El grupo textil francés líder en moda infantil a nivel mundial mantiene en España una red de 42 establecimientos franquiciados, mientras que los propios suman otros 45.
La compañía prevé abrir este año alrededor de 10 puntos de venta, siete de los cuales serán de la marca de ropa infantil Z. Esta enseña cuenta con 23 centros en propiedad y ninguno franquiciado. La empresa acaba de inaugurar su primera tienda en Barcelona, dirigida a niños de edades de cero a 16 años. La decoración de la tienda sigue las tendencias que ha diseñado la multinacional para toda Europa, aseguró el director de la división Z, Manuel Alfonso. La marca cuenta con 280 puntos de venta en toda Europa, de los que ya han sido renovados 85 tiendas.
Zannier prevé abrir un establecimiento en Oviedo próximamente y otro en la zona barcelonesa de Diagonal Mar. La marca Z, creada en 1983 por Josette Redón y Roger Zannier, pretende centrarse en una gama de precios media, con una constante renovación de referencias (hasta 300 por temporada), aseguró Manuel Alfonso.
La multinacional gala cuenta con otras dos marcas. Ikks controla un total de 26 tiendas franquiciadas y 14 propias, mientras que la gama Catimini está formada por 16 establecimientos en franquicia y otros ocho en propiedad.
El grupo Zannier facturó en España por valor de 5.000 millones de pesetas (30,05 millones de euros) durante el pasado ejercicio. La apertura de las tiendas y el aumento del negocio de los 87 puntos de venta actuales aumentará las ventas hasta los 7.000 millones este año, según las previsiones que baraja la subsidiaria española.
Zannier se encaramó al primer puesto mundial del sector de moda infantil en 1999, cuando aprobó la fusión con la también francesa Génération Y2K. Esta última empresa aportó al nuevo grupo las marcas Catimini, Ikks y Jean Bourget.