Cavallo pide poderes especiales para salvar la crisis argentina
La marcha vertiginosa de los acontecimientos en Argentina ha derribado a otro ministro de Economía. Ricardo López Murphy, cuya estancia en el poder duró dos semanas, ha cedido paso a Domingo Cavallo. Tercer responsable del área en menos de 20 días, Cavallo negocia con los sindicalistas, los gobernadores peronistas y los políticos del oficialismo para que le concedan poderes especiales para afrontar la crisis.
En una situación que sigue cambiando con las horas, el presidente Fernando de la Rúa avanzaba ayer en la constitución de un nuevo Gabinete para acompañar a Cavallo en la resolución de la crisis política y económica.
Pero el ansiado Gobierno de "unidad nacional" planteado por el el presidente el pasado fin de semana, cuando convocó al nuevo ministro de Economía, no tiene visos de llegar a buen puerto. No sólo porque no ha logrado integrar a miembros del Partido Justicialista (PJ, peronista) al nuevo Gabinete, sino también porque los gobernadores y parlamentarios de ese sector se niegan a conceder poderes especiales a Cavallo. "No debe tener superpoderes porque eso significa que a un señor le dan el destino de los argentinos y si en lugar de utilizarlo bien lo tira por el precipicio, estamos todos listos", dijo el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf.
En similar sentido se pronunció el jefe del grupo parlamentario peronista en la Cámara de Diputados, Humberto Roggero, al asegurar que no darán poderes a Cavallo, pero que seguirán "haciendo oposición constructiva votando todas las leyes".
En los operadores de los Estados Unidos se observó ayer un cierto optimismo ante el anuncio de la asunción de Cavallo. También desde el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se deshicieron en elogios a la figura del nuevo ministro, el arquitecto del régimen de convertibilidad que cumple 10 años el próximo 1 de abril. "En estos momentos, Argentina se está encaminando a una solución integral que incluye un acuerdo político", dijo el presidente del BID, Enrique Iglesias.
Sin embargo, el responsable del Fondo Monetario Internacional para América Latina, Claudio Loser, mostró cierta cautela ante estos pronósticos favorables a la nue-va situación creada ayer. "Esta situación tan difícil de Argentina puede tener, si no se soluciona, un efecto contagio importante en la región", advirtió.
Sin embargo, los mercados respondieron hoy con mayor calma tras conocerse la designación de Cavallo. La Bolsa de Comercio de Buenos Aires repuntaba levemente al cierre de esta edición. Más importante, los bonos de la deuda argentina, tanto el FRB como el PAR, ganaban una centésima frente a la caída del 3% anterior. Asimismo, el riesgo país retrocedió a 884 puntos básicos desde los más de 900 de la jornada anterior. Pero se trata de un respiro, ya que los mercados temen la oposición que tiene que afrontar Cavallo en la calle y entre los políticos oficialistas y del peronismo.
Y sobre todo, la falta de un plan definido por parte del ex superministro del ex presidente Carlos Menem. Hasta el momento, Cavallo sólo ha anunciado que hará un recorte de 3.000 millones de dólares en el gasto público, una cifra superior a la anunciado por López Murphy, y que mantendrá "la convertibilidad por muchos años".
En este contexto, los bancos están vendiendo dólares a cuentagotas, ante una demanda creciente del público, que teme, a pesar de las promesas en sentido contrario, una devaluación del peso.
Mañana tendrá lugar una huelga general convocada por la Confederación del Trabajo (CGT), disidente, encabezada por Hugo Moyano. No habrá transportes y se esperan grandes movilizaciones en todo el país. Los maestros, profesores y estudiantes continúan en huelga y manifestándose en las calles.
El cansancio popular por los continuados ajustes se han convertido en un factor fundamental de la situación y condicionan cualquier salida. En el campo de las finanzas reina el desconcierto y las dudas, y "tememos que Cavallo acabe como López Murphy", dijo un banquero a este periódico.
Mientras tanto, De la Rúa tomaba juramente a Cavallo y a los nuevos ministros del Interior, Ramón Mestre; de Educación, Andrés Delich, y Carlos Bastos, de Infraestructura.
El ex vicepresiden-te Carlos Álvarez sigue sin definir su ingreso en el Gabinete, un síntoma de la precariedad del cuadro político, si se tiene en cuenta que él fue el impulsor de Cavallo.