Las cámaras solicitan menos impuestos para las pymes
El presidente del Consejo Superior de Cámaras, José Manuel Fernández Norniella, pidió ayer al Congreso que impulse una rebaja del 30% al 25% en el tipo del impuesto de sociedades para microempresas, ampliando de 15 a 30 millones de pesetas la base imponible afectada por este tipo reducido.
Legislar para las pymes. Ese es el mensaje fundamental que transmitió ayer en el Congreso el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, José Manuel Fernández Norniella, quien pidió, además, una revisión del régimen fiscal del impuesto de sociedades para las empresas de menor tamaño.
Durante su comparecencia ante la subcomisión del Congreso encargada de impulsar el estatuto de la microempresa, del trabajador autónomo y del emprendedor, Fernández Norniella explicó que "el tipo aplicable para las microempresas debería ser del 25% por parte de la base imponible que no exceda de 30 millones de pesetas y el 32% por la restante". En la actualidad, el tipo impositivo está en el 30% para la base de hasta 15 millones de pesetas y el resto tributa al régimen general del 35%.
El presidente de las cáma-ras recordó que el 99% de las más de 2.400.000 empresas que existen en España son py-mes, y de ellas, "un 93% no tiene más de cinco o seis em-pleados", por lo que entran dentro de la definición de microempresas; estando también gravadas todas ellas por el impacto que supone practicar e ingresar en el Tesoro las retenciones a cuenta.
Para paliar esta situación propuso tres tipos de medidas: "Otorgarles una com-pen-sación económica por los gastos en que incurren para realizar su colaboración en la recaudación tributaria; suprimir la agravación que hoy existe en la cuantía de las infracciones; o considerar vinculantes y resolver con celeridad las consultas que sobre esta materia se formulen".
José Manuel Fernández Norniella calificó de "obsoleto" el protagonismo de las grandes empresas en la política legislativa y aseguró que "desde las cámaras de comercio creemos que hay que mantener el apoyo a las grandes corporaciones, pero es hora de optar por ayudar a quien más lo necesita, las pymes, que son la base del crecimiento económico y de la generación de empleo".
En este sentido criticó "el afán intervencionista" de las distintas Administraciones del Estado, "su falta de coordinación y el celo desmesurado en el número de trámites y requisitos burocráticos", actitudes que, en su opinión, son un freno a la creación de nuevas empresas.
Para combatir este "desaliento empresarial" instó a los grupos parlamentarios a realizar una reforma legal tendente a "simplificar el marco regulador en todas sus vertientes: laboral, fiscal o medioambiental", y pidió revisar también todos los mecanismos de apoyo financiero a los emprendedores.
Tras destacar cómo según la base de datos Bach de la CE las entidades financieras españolas son unas de las que menos crédito a largo con-ceden a las pymes, apostó por el capital riesgo como "una solución a este problema de carencia de recursos".