Befesa se alía con cuatro empresas vascas para proyectos ecológicos

Befesa, filial del grupo Abengoa dedicada al reciclaje industrial, ha reactivado su política de alianzas, en este caso, con otras cuatro empresas ubicadas también en el País Vasco. El nexo de ese quinteto es ABG Servicios Medioambientales, que nace para operar en casi todos los campos de la ecoindustria, aunque fuentes de sus promotores afirman que el proyecto está en fase embrionaria y que tiene que fijar sus prioridades.

En el capital de ABG confluyen cinco socios. Además de Befesa, otro de los accionistas de la sociedad es Sader, una empresa vizcaína de reciclaje industrial que el año pasado facturó cerca de 2.000 millones de pesetas (12.02 millones de euros).

Otro de los inversores de ABG Servicios Medioambientales es Limpiezas Industriales Alfus, una compañía muy popular en Euskadi porque se ocupa desde hace años de la limpieza de pozos sépticos, arquetas y tuberías en las comunidades de vecinos.

Otro de los accionistas destacados de ABG, además de Befesa, es Talde, una sociedad de capital riesgo que está participada por las tres cajas de ahorros vascas y por la Corporación Once. El mercado del reciclaje es nuevo para Talde, que desde finales de 1999 abrió su inversión a otras compañías, además de las relacionadas con la industria y los servicios, los dos pilares que han centrado su actuación a lo largo de su historia.

Pero en el capital de ABG hay sitio para más. Además de Befesa, Talde y Limpiezas Industriales Alfus, el proyecto también deja hueco para la ingeniería Técnicas Medioambientales (Tecmed) y para Aser, que se dedica en su planta de Asúa (Vizcaya) al reciclaje de residuos de acería y es filial de Befesa. ABG nace con un capital inicial de 125.000 euros (20,7 millones de pesetas) y su sede social está en Bilbao.