La creación de Verdi causa tensiones en el sindicalismo alemán
Diferencias estratégicas
Como si esto fuera poco, Frank Bsirske, quien hoy será elegido como primer presidente de Verdi, se ha desmarcado ya de una postura defendida hasta ahora por IG-Metall: la de que en la llamada Alianza para el Empleo -un gremio tripartito en el que toman asiento el Gobierno, las patronales y los sindicatos- se puede hablar de todo, menos de los salarios. Esta posición, mantenida por razones tácticas por IG-Metall, es puesta en duda por Verdi. También el canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder, parece inclinarse por incluir las negociaciones salariales en la agenda.
La fuerza motriz detrás de la creación del nuevo gigante sindical es el intento de mantener el paso de los rápidos cambios económicos que imponen las nuevas tecnologías, la globalización y la ola de fusiones empresariales. Verdi tratará de parar la sangría que afronta el movimiento sindical alemán, que desde la reunificación ha perdido casi un tercio de afiliados.