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POLÍTICA

El PSOE debate el lunes la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional

La ejecutiva federal del PSOE analizará el lunes los pros y los contras de recurrir al Tribunal Constitucional la Ley de Extranjería, una vez constatada la nula disposición del Gobierno a reconocer en esta norma los derechos fundamentales a todos los inmigrantes. El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, anticipó ayer que posiblemente promoverá distintas iniciativas parlamentarias para dejar constancia de las discrepancias, de momento insalvables, que su partido mantiene con el Gobierno.

El debate interno que se libra en el PSOE sobre dicha ley tiene como referente la obligación de dar respuesta a lo que la dirección del partido en su conjunto entiende como una vulneración de los derechos constitucionales y, por otra parte, el equilibrio que debe guardarse ante los electores, en especial en aquellos ayuntamientos donde la convivencia con los inmigrantes ha dado lugar a incidentes o resulta complicada.

Reformas propuestas

En el documento entregado por el PSOE a Mariano Rajoy se exige el reconocimiento a todos los extranjeros residentes en España de los derechos de reunión y de asociación.

Su ejercicio "podría ser objeto de las medidas necesarias para garantizar la seguridad nacional, la seguridad pública, la prevención del delito o la protección de derechos y libertades ajenos", se lee en la propuesta.

Los socialistas solicitan también el reconocimiento a todos los extranjeros del derecho de sindicación y huelga, cuya regulación sería la misma que rige para los españoles.

Para que el Gobierno pueda superar sus reservas a modificar la Ley de Extranjería, el PSOE le ha propuesto sin éxito que los derechos fundamentales sean reconocidos a todos los extranjeros mediante la reforma de la ley de asociaciones y, en el caso del de sindicación y huelga, a través del reglamento que desarrolla la norma.

El documento elaborado por los socialistas propone un artículo con la siguiente redacción: "Los trabajadores extranjeros que no hayan obtenido una autorización de estancia o residencia en España podrán afiliarse a las organizaciones sindicales constituidas, en aplicación de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo y de aquellos convenios sobre la materia en los que España sea parte".

Más allá de la reforma de la ley, Caldera ha propuesto a Rajoy algo que cree favorecería, como ha ocurrido con el pacto antiterrorista, la imagen del Gobierno. Se trata de la firma de un manifiesto que se denominaría "pacto por la convivencia", en el que se recogerían los principios y valores que inspirarían un posible acuerdo sobre la política migratoria.

El PSOE propone recoger en dicho manifiesto la renuncia expresa a convertir la política migratoria en un instrumento de confrontación partidista y electoral.

Este mismo planteamiento fue trasladado hace meses al presidente del Gobierno por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, después de figurar como uno de los ejes fundamentales del discurso con el que ganó el congreso de su partido.

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