Madrid y Vitoria pactan un plan de seguridad para las elecciones vascas
Los Gobiernos de Madrid y Vitoria acordaron ayer establecer un plan especial de seguridad destinado a reforzar la protección de los partidos políticos y sus representantes durante la campaña electoral. 600 policías realizan en la actualidad tareas de escolta en el País Vasco.
El ministro del Interior, Mariano Rajoy, y el consejero del Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, acordaron ayer en Madrid coordinar actuaciones e información para garantizar la seguridad de los políticos y de las sedes de las principales formaciones durante la campaña electoral en el País Vasco, cuyo inicio oficial será el próximo 27 de abril.
Hay más de 600 policías dedicados a labores de escolta de objetivos amenazados por ETA y de lo que se trata ahora es de dedicar un esfuerzo especial en campaña electoral para la protección de comitivas electorales y de los actos que se programen durante la campaña.
Balza desmintió que disponga de información contrastada que "alerte especialmente" de que ETA va a atentar durante la campaña electoral, pero advirtió que la organización terrorista "está en plena capacidad operativa".
A juicio del consejero, las bajas sufridas recientemente por ETA no merman la capacidad de actuación de la banda en "los tres territorios de Euskadi, y especialmente en Guipúzcoa".
Según el semanario Le Nouvel Observateur, la presunta terrorista María Soledad Iparraguirre Guenechea, Anboto, es la máxima dirigente de los comandos legales de ETA y forma parte del comité ejecutivo de la organización junto a Mikel Albizu Iriarte, Antza, y Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu.
En suelo francés
Según la revista, la dirección de la organización terrorista se encuentra en la región parisiense; los campos de entrenamiento militar, en Las Landas (suroeste); las fábricas de documentos falsos, en Bayona; los lugares de reposo de los activistas, en Hendaya, y la "residencia de jubilación" de prisioneros que no son extraditados a España, en Anglet.
"Desde el punto de vista policial", añadió Balza, "no hay ningún motivo para pensar que en campaña electoral no vaya a haber actuaciones terroristas. Por eso tenemos que prepararnos para reforzar al máximo la seguridad, porque es fundamental para el desarrollo de estas elecciones que exista un ámbito de libertad para que cada partido exponga sus intenciones y sus programas a la sociedad vasca".
La reunión, celebrada en el Ministerio del Interior, fue la primera que mantienen Rajoy y Balza y en ella también participaron el secretario de Estado para la Seguridad, Pedro Morenés, y el viceconsejero del Interior vas-co, Mikel Legarde.
Balza justificó su encuentro con Rajoy en la necesidad "fundamental" de mantener "un contacto permanente de análisis de la evolución de la lucha contra el terrorismo".
La mayor parte de la entrevista, según Balza, estuvo ocupada por el análisis de la situación actual tras los últimos atentados de ETA y las actuaciones policiales correspondientes.
El encuentro también sirvió para realizar un análisis de los últimos acuerdos alcanzados en la Junta de Seguridad y, especialmente, del trabajo que desarrolla la Comisión de Coordinación entre las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza para tareas de escolta.
La Junta acordó que las labores de protección de personas se repartirían al 50% entre las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza. En estos momentos se encuentran en una proporción del 70% para la policía autónoma y un 30% para los Cuerpos de Seguridad del Estado.
La Ertzaintza, objetivo
Por otra parte, Balza señaló que la Ertzaintza aplicará "nuevas formas de trabajo" tras el atentado mortal perpetrado por ETA la semana pasada contra una patrulla de este cuerpo policial. Esta necesidad de variar los modos de actuar ha sido ya transmitida a los mandos policiales.
El atentado que costó la vida al ertzaina Iñaki Totorika iba dirigido específicamente contra la policía vasca. Este es un "dato objetivo con el que hay que contar. Los datos se imponen sobre las consideraciones políticas", afirmó el consejero del Interior.
El atentado contra Totorika llegó después de la desarticulación parcial por parte de la Ertzaintza del comando Donosti, uno de los más potentes que tiene en activo la organización terrorista.