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BSCH y BBVA dan por cerradas sus fusiones respectivas

El Banco Santander Central Hispano (BSCH) y el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) celebraron el pasado sábado las juntas generales de accionistas correspondientes al ejercicio 2000. Estas dos juntas suponen en la práctica el fin formal de ambas fusiones y el inicio de una nueva andadura, en busca de una personalidad definitiva. Los accionistas de los dos grandes grupos bancarios españoles escucharon mensajes diferentes el pasado sábado. Mientras los copresidentes del BSCH hacían un llamamiento a la cautela y reiteraban su preocupación por reducir los costes, los del BBVA sacaban a relucir su espíritu más optimista y agresivo.

El pasado sábado se produjo un hecho inédito en la historia de las finanzas españolas. Los dos grandes bancos celebraron su acto público más importante del año, su junta de accionistas, el mismo día. Y lo hicieron a tan sólo 108 kilómetros de distancia (la que separa Bilbao de Santander) y prácticamente a la misma hora (la del BSCH comenzó a las 11.00 horas, 60 minutos antes que la del BBVA).

Anécdotas al margen, lo cierto es que estas dos juntas serán recordadas porque en la práctica suponen el fin de una etapa y el principio de otras. Los responsables de los dos grandes bancos españoles pusieron el punto y final a las respectivas fusiones antes sus accionistas y escribieron las primeras letras de un nuevo capítulo.

En él han de definir sus verdaderas personalidades, que tienen perfiles muy diferentes. De momento, el pasado sábado, el BSCH lanzó un primer mensaje para su nueva etapa: cautela y control del riesgo para ser el valor más rentable del sector. El BBVA optó por una mayor agresividad y por implicarse de lleno en cuestiones políticas. Pero aún, ambos tienen muchas decisiones que tomar.

Presidencia. A pesar de que en ninguna de las dos juntas se hizo referencia, dentro de un año, los dos bancos tendrán presidente único. José María Amusátegui abandonará la presidencia el BSCH y Emilio Ybarra, la del BBVA. O dicho de otra forma, Emilio Botín y Francisco González serán los únicos máximos responsables del BSCH y BBVA, respectivamente. Así estaba previsto en los acuerdos de fusión, y así se hará. La prueba para ambos grupos es cómo soportan internamente estos cambios. Y no porque sean imprevistos, sino porque un relevo de esa magnitud siempre provoca terremotos internos. De hecho, las aguas ya corren agitadas desde hace varios meses en ambos bancos, con candidatos a suceder a los consejeros delegados de ambas entidades.

Aprovechamiento de la fusión. En el BSCH se opina que aún no han sacado todos los frutos a la fusión. El BBVA aprovecha este argumento para asegurar que ellos sí a pesar de que su fusión se produjo nueve meses más tarde.

Valor en Bolsa. La verdadera batalla entre los dos grandes grupos bancarios españoles se juega en el mercado bursátil. En estos momentos, la capitalización del BBVA supera levemente (un 0,9%) la del BSCH. Quizá por ello, Botín se comprometió ante sus accionistas a que los títulos del BSCH sean los más rentables del sector financiero mundial en breve.

Política. Botín y Amusátegui desterraron de sus discursos sus habituales guiños a la política económica del Gobierno. Es más, las única referencia fue para advertir de una ralentización en el ritmo del crecimiento, lo que justifica la prudencia del banco en 2001. En el BBVA, por el contrario, no faltó el elogio de Francisco González a la reforma laboral del Ejecutivo que preside José María Aznar y la dura crítica de Emilio Ybarra a ETA. González, no obstante, considera que la ralentización económica en España no va a suponer un deterioro significativo ni de los beneficios empresariales, ni del empleo.

Europa. Es la gran asignatura pendiente de ambos grupos. El BSCH tiene una sólida cadena de alianzas en Francia, Italia, Alemania o Gran Bretaña, pero aún le quedan flancos por cubrir. El BBVA cuenta por fracasos su intentos de asalto a los mercados europeos.

Latinoamérica. Los dos mayores bancos en España también son líderes en Latinoamérica. Pero mientras el BSCH ha dado prácticamente por cerrada su expansión vía compras en la región con la adquisición del brasileño Banespa, el BBVA continúa al acecho en Brasil.

Internet. Ha perdido fuerza la apuesta por las nuevas tecnologías. Pero, mientras que el BSCH reconoce su máxima cautela, el BBVA define su posición como tecno-realista, "si se quiere bailar hay que estar en la pista cuando empiece la música".

Jubilaciones. Ambos grupos reducirán aún más su plantilla. Pero, mientras el BBVA aprobó el sábado llevar su coste contra reservas, en el BSCH no se hizo mención a la fórmula que usará.

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