La demanda particular en los balnearios supera por primera vez a la subvencionada

Los cinco balnearios de aguas termales de la Comunidad Valenciana aumentaron su facturación un 7% en 2000 y alcanzaron los 1.081 millones de pesetas (6,5 millones de euros). El número de pernoctaciones se incrementó un 10,6%, hasta 227.539.

Los balnearios de Chulilla, Cofrentes y Verche, en la provincia de Valencia, y Villavieja y Montanejos, en la de Castellón, registraron 27.219 visitantes interesados en los tratamientos con aguas termales, un 55,7% más que en 1999, aunque la estancia media fue más corta y pasó de 11,8 noches a 8,3.

En el aumento de visitantes destaca el peso de los clientes privados, que con un aumento del 174% superó, por primera vez, en número a los provenientes de programas sociales de las Administraciones.

Así, los visitantes privados fueron 13.766, el 50,57% del total, mientras que 8.227 acudieron en viajes organizados por el Imserso (Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales) y 5.226 por los programas sociales de la Generalitat Valenciana. En 1999 los visitantes privados representaron el 28,7%.

Según fuentes de la Agencia Valenciana de Turismo, "la evolución de la demanda indica que el turismo de salud es una firme realidad, a la que se están acercando segmentos cada vez más jóvenes". A la creciente demanda ha contribuido la construcción en los últimos años de instalaciones de talasoterapia -tratamiento con agua del mar- y de tratamientos de belleza, que se han sumado a las tradicionales aguas termales. En la actualidad, existen en la región 20 establecimientos de turismo de salud con 8.500 plazas de alojamiento.

Los tradicionales balnearios han invertido en los últimos años en obras de mejora y ampliación de sus instalaciones. En 2000 la inversión fue de 267 millones de pesetas (1,6 millones de euros), un 28% más que en 1999. Los cinco balnearios, que acaban de iniciar su temporada de 10 meses tienen ya confirmadas unas reservas del Imserso y la Generalitat que superan en un 10,3% las de 2000.