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Rechazo multitudinario al Plan Hidrológico

El rechazo al Plan Hidrológico Nacional y al trasvase del Ebro congregó ayer en Madrid a unas 400.000 personas, según los convocantes, y 120.000 según la Policía Municipal, en una manifestación festiva de más de dos horas, que se cerró con el "Canto a la libertad" interpretada por su autor, el diputado aragonés José Antonio Labordeta.

Bajo el lema "No a este Plan Hidrológico Nacional", miles de aragoneses, arropados por catalanes, navarros, riojanos, valencianos, murcianos, castellanos y portugueses, se desplazaron en más de mil autobuses a la capital de España para exigir una nueva política del agua y la profunda modificación del PHN del Gobierno, actualmente en el Parlamento.

Convocada por 26 organizaciones, entre las que figuran ecologistas, sindicatos y partidos políticos de la oposición, la protesta discurrió sin incidentes entre la glorieta de Atocha y la Puerta del Sol, donde el actor zaragozano José Luis Pellicena leyó una declaración final en la que se reclama la modernización de la política hidrológica y la apertura de un amplio debate social.

A la manifestación acudieron, entre otros, el presidente del Gobierno aragonés, Marcelino Iglesias, el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, el secretario de política autonómica del PSOE, Alvaro Cuesta. Simultáneamente, en las tres capitales aragonesas se celebraron manifestaciones contrarias al Plan, convocadas por la Plataforma en Defensa del Ebro.

Tras la multitudinaria protesta, el secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández, dijo que "el Gobierno no ha hecho un Plan para perjudicar a nadie, sino para resolver los problemas de agua de todos los españoles y todos los aragoneses".

Por su parte, Marcelino Iglesias declaró durante la manifestación que "un gobierno democrático debe hacer caso cuando la gente sale a la calle" y señaló que ve un cambio de actitud en el Gobierno de José María Aznar porque "al menos ahora está muy preocupado".

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