El negocio de los locutorios telefónicos para inmigrantes factura 40 millardos
El negocio de los locutorios telefónicos crece al mismo ritmo exponencial que la presencia de inmigrantes en España. En los tres últimos años se han abierto 2.500 establecimientos que ofrecen servicios de llamadas internacionales a una tarifa por minuto que es la mitad de la establecida como precio máximo para Telefónica por el Gobierno. La facturación de este negocio el año pasado fue de 40.000 millones, y las perspectivas para este ejercicio es que se multiplicará por dos.
Como toda información referida al fenómeno de la inmigración en España, tampoco existen datos completamente fiables sobre el alcance del negocio de los locutorios telefónicos. No obs-tante resulta evidente que la gran mayoría de los aproximadamente 600.000 extranjeros que residen en España por motivos de trabajo han optado por utilizar este sistema para comunicarse con sus familiares en sus países de origen.
De este modo, esta actividad económica se ha disparado en los últimos años y las diferentes fuentes consultadas aseguran que a fecha de hoy existe en España un total de 2.500 establecimientos de este tipo que son explotados por una veintena de empresas. En 1999 se contabilizaban poco más de 500 despachos abiertos.
La cifra de negocio realizada por los locutorios durante el ejercicio de 2000 oscila entre los 30.000 y los 50.000 millones de pesetas, según estas fuentes. Los únicos datos semioficiales sobre algunas empresas del sector son los que ofrece una asociación de compañías, Proselas, que todavía está en fase de constitución. Esta patronal agrupa a siete propietarias de locutorios que, entre todas, explotan 1.054 locales, con un total de 10.844 líneas de teléfonos a 31 de diciembre del año pasado. Durante el ejercicio de 2000 realizaron un tráfico internacional de algo más de 186 millones de minutos y facturaron 23.263 millones de pesetas. Las empresas integradas en Proselas son AMNA (con 52 locutorios), Business Com (98), Cindetel (252), Latino Telecom (50), Skytel (100), Vic Telehome (624) y World Franquicias (28). Otra de las empresas más importantes del sector, que no está integrada en la patronal citada, es Inlo, que cuenta con más de 300 establecimientos.
Precios
La base del negocio de los locutorios es la oferta en precios, que llega a ser un 50% inferior a las tarifas oficiales máximas publicadas por el Gobierno para Telefónica.
Por ejemplo, mientras que los precios del BOE para Telefónica fijan un coste de 148 pesetas en el primer minuto de conexión para llamadas a Ecuador (en horario reducido), la empresa Locutel, asociada con Inlo, ofrece el mismo servicio por 65 pesetas. En el caso de Marruecos, el precio publicado para Telefónica es de 108 pesetas el primer minuto, mientras que Locutel lo ofrece por 68 pesetas.
No obstante, la compañía que preside César Alierta no es ajena a este negocio. En primer lugar tiene relaciones privilegiadas con alguna de las compañías del sector y, en segundo término, cede su capacidad en minutos de tráfico a la mayoría de ellas, lo que supone unos importantes ingresos para su cuenta de resultados.
No es Telefónica la única gran operadora que ha metido la cabeza en el mundo de los locutorios. Sus competidoras también han visto la oportunidad y BT, Retevisión o Grapes (la antigua Comunitel) también actúan como revendedores de minutos.
Inmigrantes
La necesidad de estar conectado con el país de origen ha hecho crecer como los hongos el número de locutorios en aquellas poblaciones don-de hay una gran densidad de inmigrantes.
En la ciudad de Madrid hay 150 establecimientos; en Barcelona, 140; en Murcia, 30; en Lorca, 22, y en El Ejido, 14. El negocio es sustancioso ya que los márgenes con los que se trabaja se sitúan entre el 20% y el 30%. Pero además se combina con otra actividad, que aprovecha la infraestructura del locutorio, que es la facilitar de que los inmigrantes remitan dinero a sus familiares.
Un gasto de 10.000 pesetas por persona y mes
El espectacular auge de los locutorios para las comunicaciones telefónicas de los inmigrantes con sus países de origen ha aguzado el ingenio de algunos empresarios del sector.
Muchos ven una auténtica oportunidad en ofrecer el servicio más barato a personas que, como los inmigrantes, tienen un gasto telefónico mensual en llamadas internacionales de unas 10.000 pesetas.
La empresa Intertrace, aprovechando su experiencia en el negocio de la telefonía de uso público (los teléfonos de monedas), ha desarrollado un terminal que hace las funciones de locutorio, sin necesidad de estar instalado en un establecimiento especializado.
El director general de Intertrace, Isidro García, asegura que el nuevo teléfono puede colocarse en bares, restaurantes, comunidades de vecinos, centros de trabajo o pueblos pequeños en los que sea significativa la presencia de inmigrantes, y en los que el número de personas que componen estos colectivos no es tan importantes como para que compense abrir y soportar los costes de un locutorio.
Intertrace ha diseñado también una novedosa forma de explotación de su teléfono-locutorio, a través de una franquicia cuya marca será Locutel.
Aprovechando el diseño del teléfono, el franquiciado puede utilizar el régimen tarifario que más le convenga. Por el acuerdo que firmará con el franquiciador se compromete al pago por adelantado de los minutos que comercialice, en un sistema similar a las tarjetas de prepago que se ha hecho popular en la telefonía celular.