Iberia advierte que la huelga de pilotos frenará la OPV
Xabier de Irala, presidente de Iberia, ha reaccionado con una dura advertencia ante la amenaza del sindicato Sepla de realizar una huelga de celo. A través de una publicación interna, ha advertido al colectivo de pilotos que si "se enzarzan en cualquier conflicto este mes o tratan de forzar la firma de condiciones que no son asumibles por la empresa, lo único que pueden conseguir es paralizar la oferta pública de venta" de acciones de Iberia, prevista para abril.
Xabier de Irala, presidente de la aerolínea Iberia, ha reaccionado con la máxima rapidez ante la amenaza de los pilotos de iniciar una huelga de celo si no se atiende la exigencia de firmar el convenio colectivo de este grupo profesional antes de que se ponga en marcha la OPV, proceso que está previsto para los primeros días del próximo abril.
En una entrevista publicada en una separata de una revista interna de Iberia, cuya cabecera es OPS, Irala advierte al colectivo de pilotos de la empresa que si "se enzarzan en cualquier conflicto este mes o tratan de forzar la firma de condiciones que no son asumibles por la empresa, lo único que pueden conseguir es paralizar la OPV".
Para apoyar esta idea, Irala afirma que "como presidente no puedo presentarme ante decenas de analistas de inversores de todo el mundo a tratar de convencerles de las bondades de la compañía y de la conveniencia de invertir en ella si estamos saliendo en los periódicos todos los días con conflictos". El presidente de Iberia ha realizado esta demostración de firmeza cuando comienza a comprobarse que la advertencia de los pilotos de iniciar una huelga de celo no es un planteamiento teórico y los efectos del trabajo a reglamento pueden estarse traduciendo en los retrasos anormales que se detectan en la operación de más del 50% de los vuelos de la empresa desde hace tres días.
En la citada entrevista, Irala afirma que "ligar la OPV a la firma del convenio es suicida y una absoluta irresponsabilidad, porque son cosas diferentes que deben discurrir por separado por el bien de todos".
El presidente de la compañía lanza un mensaje al colectivo -compuesto por unos 2.000 profesionales- para recordarles que el Sepla recomendó que no compraran las acciones de Iberia que la compañía ofreció a sus trabajadores a un precio de 72 pesetas como compensación por el plan de ajuste de 1995.
Irala asegura que el sindicato de pilotos "como asesor de inversiones se ha lucido", ya que el colectivo con esta operación habría ganado alrededor de 12.000 millones.
Acciones para los pilotos
Ahora "los pilotos tienen reservado para comprar acciones por valor de casi un tercio de los 56.000 millones, a través del plan de opciones que hemos diseñado", de modo que se están jugando "mucho más dinero" con la OPV que con el convenio y cree que "son los más interesados en que se realice".
Respecto a las negociaciones sobre el convenio colectivo, Irala considera que no es relevante si la firma se produce antes o después de que se realice la OPV "porque son dos procesos que deben llevar su marcha, absolutamente independientes".
Asimismo, señala que el convenio todavía no está listo "porque lo que ha planteado el Sepla es un elevado número de peticiones que negociarlas llevará su tiempo". Entrando en el fondo de la reivindicación más espinosa de los pilotos, afirma que "por principio" la dirección de la compañía no rechaza ninguna de las reclamaciones del Sepla y está dispuesta "a buscar conjuntamente con los sindicatos una fórmula para que, al final, podamos eliminar la dichosa clave 104 [que estableció en 1995 una reducción salarial media del 15% para todos los empleados]".
El presidente de Iberia también habla de la ruptura de las negociaciones con Air Europa y explica que para que se realizase se debía contar con el apoyo de todos los colectivos de la compañía "y no fuimos capaces de convencer al Sepla, que ni siquiera quiso entrar en la discusión de cómo podría hacerse la operación".
"Ni Air Europa podía aguantar una negociación abierta tanto tiempo, ni nuestra OPV se podía realizar teniendo esa incertidumbre abierta", asegura Irala.
El Sepla no quiere aplazar el convenio
Jaime Lacasa, presidente de la sección sindical del Sepla, la central que agrupa al colectivo de pilotos de Iberia, ha contestado a las declaraciones del presidente de la compañía por el mismo conducto que ha utilizado Irala. En una entrevista que publicará la revista interna OPS asegura que "estamos deseando que Iberia se privatice para que se rija por criterios empresariales ajenos a la política. Esto implica que los gestores asuman su responsabilidad ante los accionistas, tanto sus aciertos como sus errores".
No obstante, el líder sindical afirma que "mantenemos reservas ante un calendario que, tras una serie de retrasos, ahora se precipita en un momento de mucha incertidumbre, con mesas de convenio colectivo abiertas y con numerosos incumplimientos por solucionar".
"No estamos dispuestos a posponer la firma del convenio colectivo para después de que se haya realizado la OPV", asegura Lacasa, tras señalar que la empresa ha retrasado injustificadamente la apertura de la mesa de negociación del convenio.
"Hemos constatado la escasa predisposición y voluntad resolutiva de Irala". Por contra, el sindicato "ofrece dos años de paz social si se firma el convenio antes de la OPV". Para Lacasa, "el mantenimiento de la clave 104 es sencillamente vergonzante en una compañía que está donde está con el esfuerzo de los trabajadores".
Refiriéndose al fracaso de la fusión con Air Europa, afirma que "es radicalmente falso que no se realizara por culpa del Sepla. Los motivos del fracaso son únicamente empresariales; por un error de gestión. De ello debería responder la dirección".
El presidente de la sección sindical niega que se esté realizando una huelga de celo. No obstante, advierte que "si no se firma el convenio, tomaremos las medidas oportunas y legales a nuestro alcance, entre las que está la convocatoria de una huelga".