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El BCE no ve riesgos de crisis en la UE pese a la contracción alemana

La economía alemana apenas creció el 1,9% en el último trimestre del año pasado, su menor ritmo desde que el país afrontara las consecuencias de las crisis financieras internacionales en 1999. Según los analistas, esta desaceleración podría acentuarse si la situación se sigue deteriorando en EE UU, un riesgo que el BCE, sin embargo, no ve "por el momento". La autoridad monetaria mantuvo ayer invariado, en el 4,75%, su tipo director.

En un dato que confirmó las más pesimistas previsiones de los expertos, la Oficina Federal de Estadísticas informó ayer que en el cuarto trimestre del año pasado la economía alemana apenas creció un 1,9% interanual. Ello trae consigo una leve revisión a la baja del incremento del PIB de todo el año, que del 3,1% cae al 3,0%.

Ya el Bundesbank en su último informe mensual había advertido que la economía alemana perdió mucho fuelle en los últimos tres meses de 2000. Su estimación de un crecimiento intertrimestral del 0,25% resultó bastante certera: esta variación fue del 0,2%. Una tasa de crecimiento tan baja no se veía en Alemania desde el segundo trimestre de 1999, cuando las crisis financieras internacionales hicieron pleno impacto en la mayor economía de la zona euro.

El 1,9% interanual, con todo, se relativiza por el hecho de que el cuarto trimestre del año pasado contó con tres días laborales menos que el mismo periodo de 1999. Sin esta distorsión, el PIB hubiera aumentado un 2,6%.

La Oficina Federal de Estadísticas señaló ayer que la ralentización en buena parte obedece a un débil consumo privado, que apenas aumentó un 0,5% interanual entre octubre y diciembre pasados.

Ello se explicaría ante todo por el aumento de los precios de la gasolina y los carburantes, que, por lo visto, acabó por restar poder adquisitivo a los alemanes, según explica Hans-Jürgen Meltzer, economista de Deutsche Bank Research.

Asimismo, las sucesivas subidas de tipos que el Banco Central Europeo (BCE) decretó el año pasado también quitaron liquidez a empresarios y particulares. Ello parece reflejarse también en el mediocre incremento de las inversiones en bienes de capital, que apenas crecieron un 0,7% interanual en el cuarto trimestre.

"Los datos demuestran que la coyuntura alemana este año ha partido de niveles más bajos de lo pensado", señala Meltzer. "A este ritmo se necesitarán fuertes incentivos para alcanzar un crecimiento del 2,5% en 2001".

Hasta ahora, la previsión oficial del Gobierno alemán apunta hacia un valor cercano al 2,6%. Algunos institutos de investigación económica y bancos privados son aún más pesimistas y apuestan por un 2,4%.

Al mismo tiempo, sin embargo, algunos indicadores como los pedidos industriales y el índice de confianza empresarial IFO apuntan a que aún hay posibilidades de recuperación, siempre y cuando el entorno internacional no se deteriore demasiado.

A esto se refirió ayer el presidente del BCE, Wim Duisenberg, al sostener que "en este momento no hay señales de que la desaceleración de la economía estadounidense tenga significativos y duraderos efectos de contagio sobre la zona euro".

Hasta que se demuestre lo contrario, el consejo de gobierno del BCE -que sigue apostando por un crecimiento "cercano al 3%"- parece decidido a no abaratar el precio del dinero.

El tipo director se mantuvo ayer en el 4,75% vigente desde octubre pasado. Eso sí, Duisenberg insinuó que las presiones sobre los precios están bajando poco a poco.

 

Italia crece un 2,9%, la mejor tasa desde 1995

El producto interior bruto (PIB) italiano creció en 2000 un 2,9%, al tiempo que el déficit descendió hasta el 1,5% del PIB, según datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (Istat). El aumento del PIB, que dobla al de 1999, se confirma como el mejor resultado en los últimos cinco años y se iguala el alcanzado en 1995, cuando creció también el 2,9%.

Paralelamente, el déficit experimentó un sustancial descenso de cuatro décimas respecto al 1,9% registrado el año anterior.

El Istat subraya el hecho positivo de que este dato se encuentra por debajo del 2% fijado en los parámetros de convergencia del Tratado de Maastricht. El déficit público italiano se redujo en valor absoluto más de 15.000 millones de dólares, gracias en su mayor parte a los ingresos de la subasta de las licencias de telefonía UMTS.

El buen resultado del PIB en el pasado año se debió al aumento de la demanda interna, especialmente en el último trimestre, unido al crecimiento del valor añadido de la industria (+2,7%), del sector servicios (+3) y la construcción (+2,6), mientras que descendió el sector de la agricultura y pesca (-2,1%).

Sin embargo, el crecimiento del PIB italiano continúa siendo inferior al estimado para otros países desarrollados, como EE UU, Francia o Alemania.

 

El sistema de bancos centrales lanza la campaña del euro

Al inicio fue un vídeo, presentado ayer ante más de 100 periodistas en la sala de prensa del Eurotower en Francfort. "No", afirmaron una y otra vez los responsables del BCE: "æpermil;sta no es una cuña publicitaria". Era sólo un abrebocas, quizás un ensayo ante los informadores: plácidos paisajes, niños, viejos, una que otra pareja enamorada y música que sonaba a Beethoven. Y al final, la consigna que será repetida infinitamente hasta la introducción de la moneda única, el 1 de enero del próximo año: "El euro. Nuestra moneda" (sic). "Es un lema muy integrador", elogió Duisenberg. Que ha sido puesto a prueba, además, ante muchos grupos de discusión de ciudadanos de a pie. La principal meta de la campaña es dar a conocer las características físicas de los nuevos billetes y monedas.

La consigna es apenas uno de los denominadores comunes escogidos por la agencia Publicis para una campaña de información que incluye una página en Internet (www.euro.ecb.int) con rincón de parvulitos incluido; un plan de cooperación con un gran número de empresas y organizaciones que también se esforzarán en dar a conocer la moneda única; toda una ofensiva de relaciones públicas, con ruedas de prensa a diestro y siniestro, y una campaña de publicidad en prensa y televisión en los 12 países que se lanzan a la aventura del euro. Confiando en que las demás actividades vayan calentando el ambiente, las cuñas apenas se lanzarán a partir del 1 de septiembre.

El euro se recupera

El euro mantuvo su tendencia alcista hasta cruzar el umbral de los 93 centavos de dólar gracias a los datos poco alentadoras del índice manufacturero en EE UU y tras decidir el Banco Central Europeo (BCE) mantener los tipos de interés en la zona euro. La moneda única se pagaba ayer en Francfort a 0,9282 dólares, comparados con los 0,9262 dólares de esta mañana, aunque llegó durante la jornada hasta los 0,9319 dólares.

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