El sector industrial de EE UU sigue en recesión, pero atisba el repunte
La actividad industrial de EE UU se contrajo en febrero por séptimo mes consecutivo y sigue oficialmente en recesión. Sin embargo, el declive puede estar llegando a su fin, según el informe de la Asociación Nacional de Gestores de Compras. Además, los particulares siguen aumentando su consumo a pesar de la crisis.
El sector industrial de Estados Unidos siguió oficialmente en recesión en febrero, según el informe presentado ayer por la Asociación Nacional de Gestores de Compras (NAMP). El índice manufacturero de la NAMP se colocó en el nivel 41,9, y cualquier dato inferior al 50 indica una contracción en el índice de actividad. Sin embargo, el indicador resultó mejor que el 41,5 previsto y el 41,2 de enero.
Según el presidente de la NAPM, Norbert Ore, el sector industrial "sigue en recesión y probablemente seguirá estándolo durante unos meses". Sin embargo añadió que "en enero seguramente se tocó suelo" en la fase de declive.
El volumen de pedidos (que sirve para predecir la actividad futura) mejoró en febrero, y la presión inflacionista fue más moderada. El indicador de empleo cayó al nivel más bajo en 10 años, debido a la reciente ola de despidos.
Las compañías siguen reajustando inventarios para hacer frente a la desaceleración de la demanda. Y el repunte de actividad sólo será posible si aumenta el nivel de consumo.
Por lo pronto, el Departamento de Comercio publicó ayer unos datos que indican que el gasto privado sigue creciendo, a pesar del declive en el índice de confianza de los consumidores.
Los gastos personales crecieron un 0,7% en enero (el mayor aumento en cuatro meses), alcanzando los 6,96 billones de dólares (unos 1.200 billones de pesetas). Los ingresos personales aumentaron sólo un 0,6%, hasta 8,5 billones de dólares.
La tasa de ahorro de los ciudadanos se colocó así en un 1% negativo, el nivel más bajo de la historia.
Los datos de consumo privado son vigilados muy de cerca por los gobernadores de la Reserva Federal, que han puesto en marcha una acelerada bajada de tipos de interés para evitar que la economía estadounidense caiga en recesión.
El banco central ya bajó los tipos interbancarios en un punto porcentual durante el mes de enero, y todos los analistas esperan que vuelva a recortarlos pronto. Sin embargo, el último discurso del banquero central, Alan Greenspan, alejó las esperanzas de que esto ocurra antes de la próxima reunión oficial del 20 de marzo.
El presidente George Bush asegura que la bajada de tipos de interés debe combinarse con un recorte impuestos de 1,6 billones de dólares en 10 años. Y su plan, criticado duramente por los legisladores demócratas, recibió ayer un importante impulso en el Congreso.
Recorte fiscal
El comité de asignaciones presupuestarias de la Cámara de Representantes aprobó el reajuste de los tramos de cotización fiscal (el punto más importante del plan de Bush), dando con ello vía libre para que sea votado por el pleno de la cámara la próxima semana.
Los congresistas republicanos modificaron el plan de Bush para hacerlo retroactivo al pasado 1 de enero (algo que cuenta con el beneplácito del presidente) y aseguran que el reajuste de bandas costará 958.000 millones de dólares en 10 años. El resto del plan de bajada de impuestos será debatido más adelante.
Ben Ami pidió al Rey que actuara en favor de Rich
John Podesta, jefe del equipo de la Casa Blanca de la Administración Clinton, declaró ayer al Congreso que el rey Juan Carlos I se interesó por el indulto del financiero Marc Rich a través del excongresista John Brademas (presidente emérito de la Universidad de Nueva York y del Centro Juan Carlos I de dicha universidad).
Podesta dijo que Brademas le llamó a mediados de enero y le contó que el ministro de Exteriores israelí, Shlomo Ben Ami, había pedido al rey Juan Carlos que intercediese a favor del indulto de Rich. "Brademas no habló a favor del perdón, añadió, simplemente preguntó si el perdón era probable o incluso posible". Podesta asegura que le contestó que eso "dependía del presidente", pero que "la Oficina Legal de la Casa Blanca y yo mismo nos oponíamos firmemente y que no creía que fuera a concederse".
El indulto a Marc Rich está siendo investigado por las dos cámaras del Congreso y por la fiscalía de Nueva York. Además, el Estado de Nueva York demandó ayer al financiero por evasión de impuestos y le reclama 137 millones de dólares (unos 25.000 millones de pesetas). El indulto presidencial le protege frente a cargos criminales, pero frente a litigios civiles.