Un juzgado de lo social admite que el acoso moral es un tipo de accidente de trabajo
El proceso de incapacidad temporal por acoso moral debe reconocerse como accidente de trabajo. En este sentido se manifiestan dos sentencias del Juzgado de lo Social número uno de Pamplona dictadas los pasados 15 y 19 de febrero.
Por acoso moral se entiende el conjunto de palabras, gestos o actitudes dirigidos contra un empleado que crean una degradación del clima laboral, según han aclarado fuentes del sindicato vinculado a los trabajadores afectados.
Estas sentencias, las primeras que reconocen el acoso moral como accidente de trabajo en España, se derivan de la demanda interpuesta por un grupo de trabajadoras de una empresa de limpiezas que prestaban sus servicios en un colegio de Pamplona y que supuestamente eran objeto de acoso moral por parte de un funcionario municipal.
Las sentencias estiman que el accidente de trabajo debe entenderse en un concepto amplio, lo que incluiría también las lesiones psicológicas.
En concreto, se considera que "el proceso de ansiedad-depresión que la demandante sufre trae causa exclusiva en el desempeño de su actividad laboral" y que no existen elementos para negar la etiología laboral del padecimiento conforme a la definición legal y la jurisprudencia del concepto de accidente de trabajo.
Las trabajadoras demandantes se encuentran aún en situación de baja laboral, mientras que el supuesto acosador y el Ayuntamiento de Pamplona serán objeto de un juicio penal. Iñaki Moreno, miembro del gabinete de salud laboral del sindicato Languile Abertzaleen Batzordeak considera que el acoso moral, ejercido habitualmente por directivos con sus subordinados, tiene el objetivo de "manipular, alienar y destruir a una persona".
Este proceso comienza con actitudes "dirigidas al desprestigio, desinformación y confabulación en el entorno laboral" y puede terminar hasta con agresiones físicas. Moreno comentó que esta situación puede generar en el trabajador ansiedad, depresión y otras lesiones psicológicas.