Endesa gana un 10,2% más por el negocio internacional

El año en el que inició la fallida fusión con Iberdrola no ha sido fácil para Endesa. El ejercicio 2000 ha estado marcado por la subida de los costes de los combustibles y los cambios introducidos para el tratamiento de los costes de transición a la competencia (CTC), cuyos efectos contables ya han repercutido en él. El impacto negativo en la cifra de negocios por esa revisión se ha elevado a 48.756 millones de pesetas. Y las telecomunicaciones han aportado 15.705 millones de pérdidas. Mientras, la actividad eléctrica internacional ha sido el factor más favorable.

El grupo Endesa obtuvo unos beneficios netos de 234.272 millones de pesetas (1.408 millones de euros) en el año 2000, lo que supone un aumento del 10,2% respecto a los logrados en el ejercicio precedente. Un factor positivo del pasado año ha sido la evolución del negocio eléctrico internacional, que alcanzó los 67.497 millones de pesetas (405,7 millones de euros) y aportó el 28,8% a los resultados del grupo.

Por el contrario, el resultado de explotación se ha visto lacrado por los mayores costes de combustibles, que no han sido totalmente trasladados a los precios. Endesa destaca también el impacto negativo del nuevo tratamiento de los costes de transición a la competencia (CTC) por una cifra de 26.665 millones de pesetas (160,3 millones de euros). Respecto a los ingresos, la minoración ha tenido un importe de 48.756 millones de pesetas. En el pasado año, Endesa contabilizó 39.497 millones por CTC como ingresos, frente a los 89.730 millones del año anterior.

Endesa, en su comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), expresa, además, su preocupación por el efecto que aún podría tener sobre el balance "la incertidumbre que supone la pérdida de la garantía que establecía la legislación anterior al decreto 2/2001 respecto de la recuperación de los CTC".

El líder eléctrico ya ha procedido a cancelar la cuenta a cobrar por 8.208 millones de pesetas, registrada en 1999 por el ingresos de los costes de transición que había contabilizado por encima de los importes cobrados. Y se ha contabilizado como gastos extraordinarios. El déficit de tarifa se fue contabilizando a lo largo del pasado año, asimismo, como resultado extraordinario negativo.

Por su parte, el cash-flow cayó un 25,05% y el operativo (Ebitda) tuvo un comportamiento poco brillante y se situó en los 798.460 millones de pesetas, con un crecimiento del 2,7%. Sin embargo, en el caso del negocio nacional, el cash-flow operativo bajó un 10%, mientras que subió un 40,9% en el internacional.

Y Endesa perdió 9.792 millones por sus actividades de diversificación. Las pérdidas más elevadas correspondieron a telecomunicaciones, con 15.705 millones, compensados en parte por los resultados positivos del agua, gas, cogeneración y renovables. La empresa señala que, pese a gravar en la actualidad sus resultados, su posición en telecomunicaciones supone "una fuente de creación de valor para los accionistas de Endesa".

Deuda

También la gestión financiera de la empresa que preside Rodolfo Martín Villa se ha movido en un entorno poco positivo, caracterizado por la subida de los tipos de interés y el comportamiento negativo del euro. La deuda neta del grupo superaba los 3,649 billones de pesetas (21.936 millones de euros) el pasado 31 de diciembre, con un incremento de 165.702 millones respecto al año precedente.

Sin embargo, por el conjunto de factores señalados y el devengo financiero para las reestructuraciones de plantilla y provisiones por pensiones, los gastos financieros subieron un 18%, hasta los 276.124 millones. El coste medio de la deuda ha sido del 6,5%, frente al 5,6% de 1999. El citado coste del pasado año se divide entre el 4,6% de la deuda asignada al negocio nacional y el 7,9% del área internacional.

Endesa ha modificado el perímetro de consolidación con la incorporación de empresas, como Smartcon, cuarto operador de telecomunicaciones de Chile y algunas de las filiales de servicios de nuevas tecnologías que operan en España. Por el contrario, han dejado de pertenecer las empresas chilenas Aguas Cordillera, Esval y Transelec. La participación de Repsol YPF también ha dejado de consolidar por puesta en equivalencia, ya que la participación ha quedado por debajo del 3%.

Desinversiones

Los resultados extraordinarios de Endesa se elevaron a 168.204 millones (1.010 millones de euros). La mayor aportación a la citada cifra se ha originado por la venta del 1,4% de Repsol YPF por 63.681 millones de pesetas, con una plusvalía superior a los 18.000 millones. La realización de autocartea ha supuesto plusvalías por 4.039 millones; a 31 de diciembre del 2000, las acciones propias en la cartera de Endesa equivalían al 0,3% del capital. La eléctrica ha obtenido plusvalías derivadas por Aguas Cordillera, Esval y Transelec por 17.582 millones, 7.738 millones y 57.849 millones de pesetas, respectivamente.

Por líneas de negocio, la cifra más elevada en aportación al resultado de explotación ha sido el área internacional y de generación, con 216.793 millones y 161.587 millones, respectivamente.

 

Miranda reconoce que planea vender la participación en Auna

El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, reconoció ayer que Endesa está abierta a recibir cualquier oferta que le presenten para comprar el 27% que tiene en Auna. "Respaldamos el plan estratégico de la empresa de telecomunicaciones y sus operaciones, pero estamos abiertos a discutir otras opciones", aseguró Miranda a los analistas. La cuestión "es si alguien está dispuesto a ofrecer el precio justo por el valor que nosotros queremos obtener por esta inversión". Endesa ha contratado al banco de negocios JP Morgan para poner en valor su participación en telecomunicaciones.

La salida de Endesa podría dar a Telecom Italia el mayor poder que siempre ha buscado en Auna y dirigir así el desarrollo de sus principales filiales, Retevisión, Amena, Eresmas y las filiales de cable.

Por otro lado, Endesa realizó inversiones por 684.381 millones de pesetas en el pasado año, de los que 328.103 millones fueron materiales. Las inversiones financieras se elevaron a 111.737 millones y a la adquisición de acciones en empresas ya participadas se destinó más de 191.000 millones. Endesa ha mejorado sus posiciones en la eléctrica Chilectra, así como las sociedades Chispas, que fueron las principales tenedoras de acciones del grupo chileno Enersis. También dedicó 70.280 millones a tomar posiciones en Smart-com. Endesa generó recursos por 550.884 millones de pesetas (3.310 millones de euros) en el pasado año. Estos recursos, junto a los obtenidos por las desinversiones, permitieron la financiación de las mencionadas inversiones.

En el negocio nacional, las inversiones en generación han ascendido a 62.129 millones, mientras que en distribución se han elevado a más de 91.000 millones. En el área eléctrica internacional, las inversiones en generación superaron los 55.000 millones y en distribución se elevaron a 78.987 millones de pesetas.