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ANDALUCÍA

El sector medioambiental proyecta un centro común de investigación

Las 250 empresas medioambientales andaluzas proyectan unirse en un centro tecnológico que podría ubicarse en la tecnópolis sevillana Cartuja 93. Ahora el sector, que mueve unos 100.000 millones de pesetas anuales (601 millones de euros), está disperso en unas seis asociaciones empresariales.

Las negociaciones todavía no están cerradas, pero las empresas medioambientales andaluzas podrían levantar en Cartuja 93 el centro tecnológico que están proyectando para investigar en paralelo y poner en común sus experiencias.

Se trata, según explica Fernando Reyero, presidente de Aesma -la mayor de las patronales del sector- de integrar en una misma plataforma o cluster las más de 250 empresas que ahora se encuentran articuladas en unas seis organizaciones empresariales.

Este centro tecnológico del sector medioambiental, que se concretará como proyecto (plazos e inversiones) antes del verano, sería el primero de Andalucía y vendría a paliar dos de los déficit de las empresas de este segmento: la escasa cooperación entre empresas y la apuesta por la innovación. Los otros dos retos pendientes son la especialización y la necesidad de ganar dimensión.

La Asociación de Empresas del Sector Medioambiental (Aesma), que agrupa 64 firmas de diversos sectores, está detrás de estos fines y del primer intento de integración global del sector.

Las empresas medioambientales andaluzas facturan en conjunto unos 100.000 millones (601 millones de euros) de pesetas y emplean a 19.000 trabajadores.

Mayoría de pymes

La mayoría de estas empresas son pymes: el 65% factura unos 600 millones (3,6 millones de euros) al año y el 72% tiene una plantilla que no supera 50 trabajadores. Existe, así, un elevado número de microempresas de entre uno y nueve trabajadores y un reducido número de empresas con grandes plantillas, según se destaca desde Aesma. Además del tamaño, el sector se enfrenta al problema de la escasa especialización, primando el perfil de empresa que opera en segmentos múltiples.

Las compañías integradas en Aesma, por ejemplo, desarrollan tecnologías y servicios en las áreas de gestión del agua, gestión de residuos, lucha contra la contaminación y erosión de suelos, energías renovables, protección del medio natural, ingeniería y consultoría ambiental, tecnologías limpias para la industria, agricultura y turismo sostenible, sistemas de control o seguimiento ambiental.

También se impone, según Fernando Reyero, buscar alianzas con empresas de ámbito nacional e internacional. Y abrir oportunidades de negocio en mercados distintos del andaluz.

La Asociación de Empresas del Sector Medioambiental, en su labor de apoyo al colectivo, tiene en marcha, entre otros proyectos, el llamado Servicio de Apoyo a la Innovación (SAI), que da asesoramiento especializado a las empresas para la puesta en marcha de proyectos de innovación en el ámbito del medio ambiente.

En esta misma parcela abundará el futuro centro tecnológico del sector. A través del SAI, las empresas acceden a las principales redes de innovación tecnológica.

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