CEOE deja la puerta abierta a una nueva propuesta para salvar el pacto
El máximo órgano directivo de la patronal decide hoy si continúa o no negociando con los sindicatos la reforma laboral y en qué términos. Todo apunta a que los empresarios decidirán seguir con la negociación, porque ya han quedado en reunirse con las organizaciones sindicales esta misma tarde o mañana, día en el que acaba el plazo para alcanzar un acuerdo.
Los responsables de la patronal no descartaban ayer la posibilidad de que su comité ejecutivo, que se reúne hoy, configure las líneas de una nueva propuesta de reforma laboral, con ligeros matices respecto a la del pasado 20 de febrero, para tratar de salvar un pacto social.
Aunque los 34 miembros del comité ejecutivo de la CEOE -máximo órgano de la patronal entre asambleas- podría dar por fracasada la negociación, todo apunta a que no será así, ya que, según fuentes de la negociación, ya ha habido contactos para fijar una nueva reunión entre empresarios y sindicatos para esta misma tarde o mañana.
Sin embargo, a última hora de ayer se mantenía el pesimismo entre los negociadores. El secretario general de CEOE, Juan Jiménez Aguilar, y los secretarios de acción sindical de CC OO, Fernando Puig, y de UGT, Toni Ferrer mantuvieron un encuentro en el que "las posiciones no se acercaron ni un ápice", según fuentes de la negociación.
Aun así, volverán a reunirse hoy o mañana, y en el caso de que se constate voluntad de seguir negociando por ambas partes, ni unos ni otros tendrían inconveniente en alargar la negociación más allá del miércoles día 28, que es la fecha tope que se impusieron los agentes sociales para tratar de llegar a un acuerdo. ¿Cuánto se alargarían estas conversaciones? Fuentes sindicales señalaron que si hay "perfil negociador" no hará falta más que una o dos semanas para cerrar un preacuerdo, mientras que desde la patronal se recordaba que el anterior acuerdo de reforma laboral de 1997 sigue vigente hasta el próximo mes de mayo.
Las centrales sindicales consideran que ellos ya "movieron ficha", y precisaron el pasado sábado más detalles sobre la reforma que desean pactar. Entre otras cosas, especificaron los colectivos a los que están dispuestos que se amplíe el contrato con 33 días por despido (jóvenes entre 16 y 30 años y cualquier persona que lleve en paro seis meses, además de mantener los colectivos ya existentes). Además, a su disposición a reducir las cotizaciones empresariales de los nuevos contratos indefinidos, las centrales accedieron a reducir también las cotizaciones de las empresas que mantienen plantillas estables, entre otras cosas. Ahora vuelve a tocarle a la patronal.
En cualquier caso, si las negociaciones de hoy y mañana resultaran un rotundo fracaso, sería el Gobierno el que entraría en acción para legislar unilateralmente. No obstante, fuentes cercanas al Ejecutivo precisaron que llegado el caso cumplirán su promesa de legislar e imponer su propia reforma laboral, pero aseguraron que aún no han deci-dido cuándo darán este paso. Sus dudas están entre la conveniencia de hacerlo inmediatamente o esperar a que se agote la vigencia del acuerdo de 1997 el próximo 17 de mayo.
Si, como se ha barajado, el Gobierno decidiera introducir medidas en el próximo Consejo de Ministros, podría provocar una alteración del clima social, lo que no le conviene tratándose de fechas preelectorales en el País Vasco.