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Las 'telecos' se niegan a costear una campaña oficial sobre móviles

El Ministerio de Ciencia y Tecnología se ha dirigido a las principales suministradoras y operadoras de telefonía celular con actividad en España para solicitarles que financien con aportaciones individuales de cinco millones de pesetas una campaña publicitaria contra el mal uso de los teléfonos móviles. Las compañías han evitado dar un no rotundo a las peticiones del Gobierno, pero han dejado morir las negociaciones dirigidas a dar luz verde al proyecto.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología ha dado un paso más en su política de pasar el cepillo para que las empresas del sector de telecomunicaciones financien las iniciativas que se quieren poner en marcha desde el citado departamento. Ahora se trata de una campaña de publicidad que tendría como objetivo educar a los usuarios sobre el buen uso de los teléfonos celulares.

Con este objetivo ha solicitado a un número no precisado de empresas, que podrían llegar a medio centenar, una aportación media de cinco millones de pesetas. La suma de las donaciones debería alcanzar unos 300 millones de pesetas que serán destinados a transmitir a la sociedad mensajes recomendando un uso adecuado del los teléfonos móviles a través de publicidad estática y de inserciones en distintos medios de comunicación.

Las operadoras y suministradores ya habían cedido ante las demandas de financiación del acto de presentación del programa Info XXI. Entonces 30 compañías pagaron un millón por cabeza por estar presentes junto al presidente del Gobierno, José María Aznar, el 24 de enero en Vitoria, en el lanzamiento de este plan tecnológico.

En este nuevo envite, sin embargo, las empresas no están poniendo las cosas tan fáciles. La idea de la campaña de publicidad surgió hace un par de meses, precisamente en el marco de los trabajos que diversos departamentos del Ministerio de Ciencia y Tecnología tuvieron que realizar para preparar Info XXI. Como en aquel caso, el encargado de las tareas de campo fue el director general para el desarrollo de la sociedad de la información, Borja Adsuara.

Este alto cargo convocó a varias empresas relacionadas con el negocio del móvil para mantener una tanda de reuniones y planteó la intención del Ministerio que encabeza Anna Birulés de lanzar una iniciativa cuyo objetivo sería educar a los usuarios del móvil para evitar las molestias y los peligros que el sonido y las conversaciones incontroladas a través estos aparatos causan en los lugares públicos y en la carretera.

Dos iconos

Según fuentes conocedoras de las citadas reuniones, la base de la campaña publicitaria sería la popularización de dos iconos. En el primero representaría un teléfono móvil tachado con una equis. En el segundo, el mismo aparato de telefonía celular aparecería junto al torso de una figura humana que se lleva el dedo índice a la boca en un signo inequívoco de pedir silencio. Ambos iconos serían colocados en aquellos lugares donde resulta evidentemente molesto o peligroso tanto el sonido de las llamadas de móvil como las propias conversaciones; colegios, hospitales, centros de entretenimiento público y mientras se conduce un coche.

Con la primera figura, el móvil tachado, se quiere expresar la prohibición de utilizar el teléfono celular en aquellos lugares donde se coloque el cartel. Con el segundo icono, el móvil con una persona pidiendo silencio, se pretende solicitar que se reduzca el volumen tanto de las señales de llamada, como de la conversación.

La última reunión tuvo lugar hace dos semanas y en ella se solicitó de las empresas una aportación económica para financiar la campaña, que se situaba entre los cinco y los diez millones de pesetas. Las fuentes citadas señalan que los suministradores y operadores de telecomunicaciones presentes en el encuentro se mostraron muy poco receptivos a la propuesta, aunque no expresaron un no rotundo.

A la vista de este resultado se terminó el encuentro con la intención de retomar los contactos más adelante. Sin embargo, desde entonces no han vuelto a tener noticias del ministerio, por lo que entienden que la iniciativa ha quedado en suspenso.

Las empresas contactadas han señalado que no se oponen a una campaña de este tipo, sino todo lo contrario. Entienden que el uso abusivo del teléfono móvil, "sin respetar las elementales normas de educación", es contraproducente para su negocio.

Olvido

No obstante, se quejan de que sólo se acuerden de ellos cuando se trata de poner dinero para llevar adelante las iniciativas de Birulés.

Por el contrario, protestan por no encontrar el mismo eco a la hora de abordar "los problemas que aquejan al sector" por la imposición de la tasa por el uso del espectro o por la enajenación de las frecuencias en la banda GSM 1.800 que las operadoras de móvil necesitan para GPRS.

 

Cuando los teléfonos son una pesadilla

El Ministerio de Ciencia y Tecnología pretende concienciar a los más de 20 millones de usuarios de teléfonos móviles que ya existen en España de que un uso abusivo de este popular aparato puede convertirlo en una pesadilla. Durante las reuniones que han mantenido con los suministradores y operadoras para solicitarles que financien una campaña publicitaria para evitar el mal uso de los teléfonos celulares, se ofrecieron las estremecedoras cifras que vinculan de modo creciente los accidentes de tráfico con despistes por el uso ilegal del móvil durante la conducción de vehículos.

Igualmente se transmitieron datos sobre alteraciones del normal desarrollo de las tareas docentes, en universidades y colegios, por la moda entre los jóvenes del uso de aplicaciones celulares, tales como los mensajes cortos.

En las reuniones se citó como caso extremo el del tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla; la alta presencia de ejecutivos y hombres de negocio ha hecho que los viajes se conviertan en una auténtica sinfonía. Los presentes señalaron que, a pesar de la petición por megafonía para que las llamadas se realicen o respondan en los espacios que existen entre los vagones, los usuarios del móvil hacen caso omiso.

Las fuentes citadas aseguran que en las conversaciones mantenidas entre empresa y Ciencia y Tecnología se mencionó la posibilidad de que fuera la agencia de publicidad Basat la encargada de la realización de la campaña, aunque esta información no ha sido confirmada por esta empresa.

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