El BSCH tendrá un 10% de Auna tras salir de Airtel con fuertes plusvalías
El Banco Santander Central Hispano (BSCH) vuelve a tomar posiciones en el negocio de las telecomunicaciones, tras su provechosa salida de Airtel. El presidente del grupo Auna, Luis Alberto Salazar-Simpson, aseguró ayer que la entidad financiera tomará en el plazo de dos meses una posición del 10% (tiene un 1% en la actualidad) comprando participaciones a los socios minoritarios del grupo. El director general de Auna, Miguel Iraburu, presentó el plan estratégico con una previsión de inversión de 1,1 billones hasta el 2005.
Todo el mundo lo esperaba y, por fin, ocurrirá dentro de dos o tres meses. El BSCH recuperará lo que algunos analistas han dado en llamar "su posición natural en el negocio de las telecomunicaciones" y tomará un 10% en el capital del grupo Auna. Así lo anunció ayer el presidente Luis Alberto Salazar-Simpson en un acto que había sido convocado para presentar el plan estratégico de ese grupo español de telecomunicaciones.
Esta nueva toma de posiciones accionariales se hará, según Salazar-Simpson, mediante acuerdos con los socios minoritarios de Auna (sugirió que la cesión vendrá de cajas de ahorro) y permitirá al BSCH convertirse "en el cuarto socio de referencia del grupo", junto a Telecom Italia, Endesa y Fenosa.
Fuentes conocedoras de la estrategia de la entidad financiera han asegurado que la operación de compra de acciones a los minoritarios de Auna es en realidad la reversión de unos derechos de aparcamiento pactados previamente con cada uno de ellos.
Por otra parte, el director general del grupo, Miguel Iraburu, detalló aspectos del plan estratégico de Auna para el periodo 2001-2005. El objetivo del plan es avanzar en el camino de la consolidación de un grupo de telecomunicaciones que se define a sí mismo como "global, ya que cuenta con presencia en todas las áreas de negocio de esta actividad".
Cuota de mercado
El punto de partida es una cuota del 5% del mercado, después de tres años de actividad en los que ha logrado conformarse un grupo de ocho empresas, en las que Auna tiene una posición de control. Estas empresas son Retevisión, Amena, EresMas y a los operadores de cable Able (Aragón), Canarias Telecom, Madritel (Madrid), Menta (Cataluña) y Supercable Andalucía. Además, cuenta con participaciones minoritarias muy importantes en otras empresas tales como Hispasat, el Grupo Gallego de Cable R o Quiero TV.
Durante estos tres años, las empresas de Auna han invertido 830.000 millones de pesetas, lo que ha provocado que durante el ejercicio de 2000 el grupo obtuviera unos resultados negativos antes de impuestos, intereses y amortizaciones de 113.000 millones de pesetas.
No obstante, Auna ingresó el año pasado unos 250.000 millones de pesetas, de los que más del 90% proceden de las cifras de negocio de Retevisión y de Amena.
Para los próximos cinco años, el plan estratégico prevé una inversión de 1,1 billones de pesetas repartidos del modo siguiente: 290.000 millones de pesetas este año, 275.000 el que viene, 225.000 en 2003, 180.000 el año 2004 y 140.000 millones en el ejercicio 2005. El esfuerzo inversor será aportado por los accionistas, excepto 400.000 millones que procederán de la financiación externa.
Alcanzar el equilibrio
Iraburu aseguró que Auna tendrá un resultado equilibrado antes de impuestos, intereses y amortizaciones en el presente ejercicio y en 2004 conseguirá beneficio neto. En esta perspectiva estudiará una posible salida a cotizar en las Bolsas en el año 2003.
El objetivo final del plan estratégico, según Miguel Iraburu es "alcanzar en el año 2005 una cuota global en el mercado español del 16,5%, con una cifra de negocio de un billón de pesetas.
La composición accionarial de Auna en la actualidad es la siguiente: Endesa (28%), Telecom Italia (27%), Unión Fenosa (17%), BSCH (1%), Caja de Ahorros del Mediterráneo (2,7%), Caja de Ahorros de Navarra (2,3%), Unicaja (2,5%), Ibercaja (1%), Caixanova (1,2%), BBK (2%), Kutxa (2,7%), Euskatel (2,4%) y otros minoritarios.
El grupo construirá una sola red de infraestructuras fijas en la que se integrarán las de Retevisión y las operadoras de cable que se convertirán en proveedoras regionales de servicios.
Entre las compañías que integran Auna, Retevisión facturó en 2000 alrededor de 100.000 millones de pesetas y prevé ingresar este año 130.000 millones, será el operador de servicios de comunicaciones de red fija para clientes residenciales y el operador fijo para clientes empresariales.
Amena ha concluido su etapa de establecimiento y comenzará ahora la de consolidación reduciendo "drásticamente" la subvención de terminales. La operadora de móviles cerró el año con 139.000 millones de ingresos y pretende concluir 2001 con 260.000.
EresMas será la empresa de Internet, mientras que las operadoras de cable serán proveedores para el mercado masivo de servicios de banda ancha con una oferta integrada de telefonía, acceso Internet y televisión de pago.
Salazar-Simpson, la comodidad de Endesa y el valor de una pluma
El presidente de Auna, Luis Alberto Salazar-Simpson, intentó evitar pronunciarse sobre el tan traído y llevado interés de Endesa por abandonar el accionariado de Auna. Primero se escudó en que no puede opinar por los accionistas de la compañía, pero se atrevió a afirmar que "Endesa se encuentra muy cómoda en el capital de Auna". No obstante, y sin solución de continuidad, se dejó llevar y se adentró en disquisiciones sobre el precio que puede alcanzar en el mercado la participación de cualquiera de los socios en el grupo de telecomunicaciones. Aunque tal vez no era esa la intención del presidente de Auna, los presentes en la reunión en la que se presentaba el plan estratégico entendieron que Salazar-Simpson quería decir que "Endesa está muy cómoda, pero, si consigue un buen precio, vende". Fue entonces cuando el presidente de Auna sacó del bolsillo una pluma de oro (o al menos dorada) y, tras afirmar que tenía un gran valor sentimental porque " me la ha regalado mi mujer", aseguró a los presentes que, si alguien le ofrecía por ella 15 millones de pesetas, la vendería.
En un tono menos metafórico, el presidente de Auna afirmó que en los próximos cinco años será trascendental trabajar por aclarar aspectos de la regulación del sector. En este contexto hizo especial hincapié en considerar como asuntos conflictivos el asunto de la tasa radioeléctrica, las frecuencias no cedidas de GSM 1800, el equilibrio entre las múltiples obligaciones de los operadores de cable y los pocos servicios que tienen en exclusividad, los precios de interconexión con Telefónica o su cuota de abono.
Confirmó que Auna recurrirá el pago de la tasa cuando la Administración le pase el cobro, ya que los hechos "han demostrado que el valor del espectro no es tan alto como se estimó tras los concursos de móvil de Gran Bretaña y Alemania".