_
_
_
_
IBEX 35

La caída de móviles y 'telecos' impide la recuperación que las Bolsas apuntaban en enero

Las Bolsas enfilan la recta final de febrero teñidas de rojo, que es el color de las pérdidas en las pantallas de cotización. La francesa y la italiana, con caídas acumuladas en el mes ligeramente superiores al 6%, son las más castigadas. Le siguen la alemana, con el 4%, y la española, con algo más del 3%. Salvo en el caso español, los mercados europeos mantienen la debilidad de fondo de enero.

Los dos primeros meses del año se han caracterizado por la repetición de los acontecimientos vividos desde la primera semana de octubre hasta el cierre de 2000. La pugna de las telecomunicaciones por las licencias de móviles de nueva generación UMTS ha elevado el nivel de endeudamiento de éstas y las agencias de calificación de riesgos han actuado con rapidez rebajando sus ratios.

A nadie se le escapa que desde el otoño de 1999 hasta ahora, estas compañías son las que más ponderan en los principales índices europeos. Sencilla, por tanto la explicación del deterioro de las Bolsas en los últimos cuatro meses. Sólo un trasvase de posiciones masivas hacia otros sectores, como sucedió entonces, permitirá la desvinculación de los índices de estas compañías, algo improbable en la coyuntura actual dada la debilidad de fondo del resto de los sectores cotizados.

Lo que trae en jaque a los operadores de prestigio es si la fortaleza de fondo demostrada por la Bolsa española en enero se mantendrá en el tiempo o si, por contra, el mercado nacional sucumbirá a las presiones exteriores.

Juega a favor, dicen los analistas, la buena posición del grupo Telefónica respecto a sus homólogas europeas, tanto en términos de endeudamiento neto como de diversificación y fuentes de negocio. Consideran, por tanto, que el mercado tarde o temprano hará distingos, seleccionará a unas compañías de otras, aunque a corto plazo el hecho cierto es que se mide a todas las compañías por el mismo rasero.

Este fenómeno coincide en el tiempo con una evolución muy positiva de los valores de capitalización media y pequeña y, también, con un deterioro notable de las cotizaciones de las grandes compañías eléctricas.

 

El Nasdaq, en el ojo del huracán

Un clon del Nasdaq. Así han definido algunos observadores a la Bolsa española dada su extrema dependencia de este mercado. Por ello, los debates encendidos alrededor del mercado tecnológico estadounidense son seguidos con mucho interés por los analistas nacionales.

El Nasdaq, hoy como hace un año, sigue en el ojo del huracán. En marzo de 2000, porque las valoraciones habían alcanzado niveles estratosféricos en muchos casos, hecho que se tradujo en un varapalo histórico en los meses sucesivos. Aquí y ahora, porque analistas de prestigio consideran que lo peor ha pasado y que el Nasdaq levantará el vuelo.

La volatilidad del mercado tecnológico en los dos primeros meses de 2001 explica las posiciones enfrentadas entre los principales gurus estadounidenses. En enero subió el 12%; su máxima ganancia ha sido del 15% en el año, cifra que queda reducida al cierre de la semana a poco más del 3% porque en lo que va de febrero ha perdido el 8%.

De la montaña rusa de estas cifras se desprende, ante todo, la gran presión que ejercen compradores y vendedores sobre el mercado que, al menos hasta ahora, sirve de referencia a los del resto del mundo. Alan Greenspan ha dicho en su último discurso que cabe esperar una recuperación de los valores tecnológicos este año.

Archivado En

_
_