Bruselas da dos meses a los Gobiernos para crear un comité de valores europeo
Antes de mayo debe crearse un comité europeo de valores que agilice la regulación de los mercados bursátiles de la Unión Europea. Tan breve plazo es el que conceden los siete sabios, con Alexandre Lamfalussy al frente, encargados de asesorar a los Quince en esta materia. Sin este profundo cambio, "no hay ninguna posibilidad de que la UE cumpla su objetivo de integrar los mercados financieros en 2005", sentenciaron ayer los sabios.
El grupo de Lamfalussy, del que forma parte el antiguo gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, pidió a los jefes de Gobierno de la UE que respalden con una resolución en el próximo Consejo Europeo de Estocolmo (23-24 de marzo) la creación de ese comité europeo de valores.
La resolución constituye una figura casi más política que legal que no se invocaba desde que el Consejo adoptó en 1997 una para establecer el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. "Entonces hicieron falta dos cumbres de jefes de Gobierno", recuerdan en el Centro de Estudios Políticos Europeos, instituto independiente con sede en Bruselas.
Pero los sabios consideran que esta vez la urgencia es extrema. "Los mercados financieros se integrarán haya o no normas adecuadas", vaticina Rojo. "Pero hay que hacer bien las cosas para evitar desgracias".
El informe Lamfalussy es despiadado con el sistema actual de regulación -"demasiado lento, demasiado rígido"- al que llega a calificar como "un cóctel de una ineficacia de proporciones kafkianas".
Tras ocho meses de investigación, análisis y consulta con los mercados, el comité de sabios cree que ha encontrado la fórmula para acabar con un sistema que "no sirve ni a consumidores, inversores, pequeñas y medianas empresas, grandes compañías ni a los Gobierno". "Ha sido agotador", suspira Rojo, "pero también" -y le vuelve el brillo a los ojos- "extremadamente interesante".
Su propuesta parte del armazón institucional actual y, a la vista de las susceptibilidades surgidas tras el informe preliminar en noviembre pasado, busca respetar al máximo el equilibrio de poderes entre Consejo de Ministros, Parlamento Europeo y Comisión Europea.
Estas dos últimas instituciones dispensaron ayer una cauta acogida al informe. El comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, consideró que la última versión restablece el equilibrio institucional; la presidenta del Comité parlamentario de Asuntos Económicos y Financieros, Christa Randzio-Plath, reconocía los avances pero advertía que "el informe marca el inicio del proceso, no el final". Ecofin, por su parte, lo evaluará el próximo 12 de marzo, antes de remitirlo al Consejo Europeo de Estocolmo.
Las intenciones de Lamfalussy son osadas. Pide que las tres instituciones se comprometan, además de a crear el comité de valores europeo en tiempo récord, a que la tramitación legislativa de normas financieras se realice con un calendario estricto de cumplimiento.
Pero los sabios parecen confiar en su objetivo: incluso han pedido a la Comisión Europea que posponga dos propuestas de directivas (folleto único y manipulación de los mercados) para adaptarlas por la nueva vía rápida.
Actualizar una norma en sólo tres meses
La propuesta clave del grupo de sabios encabezado por el belga Alexandre Lamfalussy para agilizar la regulación de los mercados bursátiles consiste en crear un comité europeo de valores, presidido por la Comisión Europea e integrado por representantes -siempre de rango no inferior a secretario de Estado- de los Estados miembros. El grupo Lamfalussy se esforzaba ayer en explicar los arcanos de un procedimiento que sólo se entiende desde la lógica de la comitología comunitaria. Y por burocrática que suene, lo cierto es que esa lógica permite reaccionar en apenas tres meses.
El ejemplo claro de que puede llevarse a cabo es el área de seguridad alimentaria: transcurrió menos de un mes desde que los científicos alertaron sobre el riesgo del chuletón de ternera hasta que los ministros de cada país lo prohibieron previo informe favorable elaborado por un comité de veteri-narios.
En el sector bursátil, el comité de valores podrá proponer al Consejo de Ministros la adopción de normas en un plazo máximo de tres meses, previa consulta con un comité asesor -equivalente a Fesco- e informe al Parlamento Europeo.