La caída de ventas obliga a Dell a suprimir empleos por primera vez en su historia
Dell Computer, el segundo fabricante de ordenadores personales (PC) del mundo por detrás de Compaq, anunció ayer que suprimirá 1.700 empleos (un 4% del total de su plantilla), debido a la desaceleración de ventas registrada en el sector de ordenadores personales y a algunos cambios en su estructura organizativa.
Se trata de la primera rees-tructuración de plantilla anunciada por la compañía en sus 16 años de historia.
Además, se produce después de que la empresa haya puesto en marcha un amplio abanico de medidas dirigidas a reducir sus costes: desde una congelación en las nuevas contrataciones hasta la disminución del número de viajes autorizados a sus empleados, pasando por el recorte del presupuesto para publicidad.
Los departamentos más afectados del grupo serán las divisiones administrativa y de marketing situadas en las localidades de Round Rock y Austin (ambas pertenecientes al Estado de Texas).
Resultados
El anuncio fue hecho horas antes de que Dell presentase sus resultados trimestrales, tras el cierre de la jornada bursátil en Nueva York. Y los inversores de Wall Street respondieron bien a la noticia impulsando al alza las acciones de la compañía, que a media jornada ganaban un 8%.
Sin embargo, los resultados fueron bastante decepcionantes, inferiores a los previstos por los analistas de Wall Street. Dell cerró su cuarto trimestre fiscal con un beneficio neto de 508 millones de dólares, casi 100.000 millones de pesetas, y sin contar una provisión por valor de 105 millones de dólares. Este beneficio supera en un 15% el obtenido un año antes, y ha tenido lugar con un recorte de precios en los ordenadores muy notable.
De hecho, la facturación subió un 28%, hasta totalizar 8.700 millones de dólares, más de 1,5 billones de pesetas. En el ejercicio completo, los ingresos de Dell sumaron 31.888 millones de dólares, casi 6 billones de pesetas, con un alza del 26% sobre el ejercicio precedente, y el beneficio neto anual ascendió a 2.310 millones de dólares, cerca medio billón, con un incremento del 23% respecto al año anterior.
El fabricante está dispuesto a continuar en la guerra de precios originada por la caída del mercado en Estados Unidos.
La situación en el sector informático y tecnológico no es muy boyante. Ayer también anunció Nortel , el mayor fabricante de equipos de fibra óptica para telefonía, que sus ventas en el primer trimestre de este año no alcanzarán la previsión realizada, y que tiene previsto elevar de 4.000 a 10.000 el número de bajas en la plantilla del grupo.
La compañía había realizado una previsión de crecimiento de las ventas del 30% para este año el pasado mes de enero, y sin embargo ahora ha recortado al 15% el crecimiento pronosticado, ante el descenso "mayor de lo esperado" del mercado en Estados Unidos. El endeudamiento de las operadoras telefónicas también ha afectado a la demanda.