El deterioro del intercambio de bienes dobla el saldo negativo corriente hasta noviembre
El deterioro comercial continúa afectando de forma decisiva a la balanza de pagos con el exterior. Según datos ofrecidos ayer por el Banco de España, el déficit por cuenta corriente (contabiliza bienes, servicios, rentas y transferencias) ascendió de enero a noviembre del año 2000 a 15.726 millones de euros (2,61 billones de pesetas) frente a los 7.768 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior.
Ello supone un aumento del déficit del 102,4%, provocado, en gran parte, por el saldo negativo de la balanza comercial, que acumuló en los 11 primeros meses del año 32.496 millones de euros. Y es que el crecimiento de las exportaciones un 19,8% no fue suficiente para contrarrestar el crecimiento del 22,8% de las importaciones.
También contribuyó al deterioro de la cuenta corriente el aumento del saldo negativo de la balanza de rentas y el descenso del superávit de la de transferencias. En los servicios, por el contrario, el excedente acumulado ascendió a 22.648 millones de euros, superior a los 20.528 millones registrados en el mismo periodo de 1999.
Dentro de los servicios, los ingresos netos por turismo crecieron un 10,3% de enero a noviembre, hasta situarse en 26.252 millones de euros, algo que tampoco fue suficiente para compensar las pérdidas derivadas del saldo comercial.
Por otra parte, la balanza de capitales acumuló en el mismo periodo un excedente de 4.745 millones de euros, algo inferior a los 5.025 millones registrados hasta octubre.
En la cuenta financiera, destaca el buen comportamiento de las inversiones directas hacia el exterior, que registraron un flujo neto de salida de 26.678 millones de euros, ya que las de España al exterior (52.096 millones de euros, 8,6 billones de pesetas) duplicaron a las de los inversores extranjeros en España (25.418 millones de euros).
Las inversiones de cartera, por el contrario, registraron en ese periodo un flujo neto de entrada de sólo 9,473 millones de euros. El Banco de España destaca la financiación obtenida por las entidades de crédito en sus operaciones de depósito y compraventa de activos. Por lo que se refiere a las reservas, éstas disminuyeron 3.197 millones de euros, acumulando a noviembre un valor de 40.502 millones de euros (6,74 billones de pesetas).