Barak planea unirse al Gobierno del Likud como ministro de Defensa
El ultraderechista Ariel Sharon está más cerca de conseguir su ansiado Gobierno de unidad nacional. Fuentes del Partido Laborista reconocieron ayer que Barak es favorable a aceptar el cargo de ministro de Defensa. La entrada de los laboristas en el Gobierno aún está condicionada al establecimiento de las líneas de actuación política del Ejecutivo.
Barak da marcha atrás en su promesa de abandonar la política, que hizo tras la derrota espectacular en las elecciones a primer ministro del 6 de febrero. Sharon le ha ofrecido la cartera de Defensa y Barak, según los medios públicos israelíes, habría aceptado. Los dos líderes se reunieron ayer en Tel Aviv, precisamente en el Ministerio de Defensa.
Tras el encuentro, la oficina de Barak hizo público un comunicado en el que señalaba que "había aceptado con condiciones" la propuesta de Sharon de formar un Gobierno de unidad nacional. Esas condiciones pasan por completar "las líneas de actuación política y los acuerdos de la coalición", al tiempo que expresaba su confianza en que Barak pudiera presentar el acuerdo a principios de la próxima semana. Según éste, los laboristas recibirían los Ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores.
Mientras tanto, llanto y entierros en ambos bandos. Una marcha multitudinaria transcurrió por las calles de Gaza en homenaje a la última víctima de la escalada de violencia: un policía palestino que fue tiroteado ayer cuando, según las tropas israelíes, intentaba introducirse clandestinamente en el asentamiento judío de Kfar Darom. El ejército afirmó que Hasanat, de 23 años, iba armado con un fusil Kalashnikov y llevaba un libro del Corán cuando fue descubierto y empezó el tiroteo con la policía.
En Tel Aviv comenzaron los funerales por las ocho víctimas del atentado del pasado miércoles en Tel Aviv. Murieron siete militares y un civil. Además, 17 personas resultaron heridas.
Las autoridades israelíes comenzaron a interrogar a Khalil Elba, el palestino de 35 años que lanzó el autobús que conducía contra una parada en la que esperaban los reservistas y un grupo de civiles. Ante el cariz que están tomando los acontecimientos, el presidente de EE UU, George Bush, hizo un llamamiento a la paz. "El trágico ciclo de violencia de acción y reacción entre Israel y los palestinos debe detenerse", afirmó Bush en su primera declaración oficial sobre Oriente Próximo, desde que juró el cargo el 20 de enero pasado.
Además, el líder de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, declaró que, en su visita a Turquía, había pedido a los oficiales de ese país "ayuda para proteger el proceso de paz". Arafat también criticó a las tropas israelíes: "Usan uranio y gas venenoso contra la población civil".