Las empresas familiares no aprovechan sus ventajas legales

"Todavía hay contribuyentes que podrían aplicarse el régimen de la empresa familiar y no lo hacen por desconocimiento", aseguró durante su intervención en el encuentro Tomás Lérida. Para el socio de Garrigues & Andersen, la relevancia de este régimen en las cuentas de una empresa es "espectacular".

"La diferencia entre una compañía que puede disfrutar de las ventajas del régimen y otra que no lo hace puede ir desde destinar un 98% de los beneficios a Hacienda en el peor de los casos, hasta una empresa que puede reducir esa aportación a un 40% de sus beneficios y quedarse con el 60% restante", explicó.

A juicio de Lérida, la normativa que rige la fiscalidad de la empresa familiar tiene muchas "formalidades injustas" que impiden que muchas empresas puedan aplicarse sus ventajas. En otras ocasiones, por desconocimiento, las empresas no cumplen los requisitos para aplicarse la norma "que en la práctica serían muy simples de cumplir".

Lérida, que consideró la normativa "mal regulada y manifiestamente mejorable", abogó por que se mejore la seguridad jurídica del régimen de empresa familiar, que calificó de "delicada".

Interpretaciones justas

El socio del despacho de Garrigues & Andersen reclamó también una interpretación de la normativa "más justa". En este sentido, pidió que las consultas que dependen de interpretaciones se resuelvan de acuerdo con la finalidad de la norma y no de sus formalidades. "Tiene que ser una interpretación finalista y no formalista, y últimamente las consultas se están resolviendo sobre todo por cuestiones formales", precisó.

Lérida consideró el régimen de fiscalidad de la empresa familiar "cada vez más feudal", en el sentido de que hay "muchas diferencias entre unas comunidades autónomas y otras".

Citó como ejemplo a Cataluña, que tiene mejores condiciones para poder aplicar bonificaciones en el impuesto de sucesiones que el resto de comunidades autónomas.