El sector financiero europeo apoya la unificación de normas bursátiles
El sector financiero apoya, con matices, la propuesta de armonización de la normativa bursátil que presentará mañana el comité de sabios creado para ello por la Comisión Europea. No obstante, los distintos grupos de expertos consultados por dicho comité de sabios no se ponen de acuerdo sobre el modelo a seguir.
Afalta de dos días para que el comité de sabios presidido por Alexander Lamfalussy, y del que forma parte Luis Ángel Rojo, presente su propuesta de armonización de la norma bursátil, el sector financiero ha dado el espaldarazo a los sabios. Los principales grupos de trabajo en el sector financiero apoyan a Lamfalussy, aunque los matices que recomiendan para la propuesta definitiva sean contrarios.
El comité de sabios propondrá la creación de un comité europeo de valores, que dependerá de la Comisión pero que no estará controlado por el Parlamento. Dicho comité tendrá potestad para interpretar la normativa, actualizarla y dirigir su aplicación técnica para adaptar la regulación a la unificación de los mercados financieros.
Ayer, el comité presentó su propuesta a varios grupos de expertos en mercados financieros para escuchar sus recomendaciones. En general, las opiniones han sido muy favorables al trabajo de Lamfalussy, pues éste ha insistido en escuchar las demandas de los profesionales del mercado. Pero se aprecian diferencias en ciertos aspectos.
El grupo de expertos independiente Centre for European Policy Research, integrado por representantes de Golman Sachs, Euronext, Fesco y el BCE, entre otros, considera positiva la propuesta, pero cree que el comité europeo no debe estar supeditado a la Comisión, sino que debe ser un organismo independiente para garantizar su agilidad. Asimismo, creen que deben mantenerse las comisiones nacionales para estimular la competencia.
Todo lo contrario que Federal Trust, otro grupo de trabajo con miembros de Morgan Stanley, Barclays o KPMG. Ellos igualmente alaban la labor de Lamfalussy. Pero creen, por contra, que el modelo a seguir es una comisión de valores única con todo el poder, como la SEC en EE UU. Además, apuestan por un mayor contacto con el Parlamento Europeo.