Zapatero insiste al PSOE en su negativa a recurrir la Ley de Extranjería
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó ayer su renuncia a utilizar los derechos fundamentales de los extran-jeros como "arma política permanente", pese a su convencimiento de que la política de inmigración del Gobierno es "profundamente equivocada". En su intervención ante los diputados y senadores reunidos en el plenario del Grupo Parlamentario Socialista, el líder del PSOE se refirió así, sin citarla, a su negativa a recurrir ante el Constitucional la Ley de Extranjería, pese a las intenciones contrarias de algunos dirigentes socialistas.
"Tengo una reserva ética profunda a utilizar el destino de muchos seres humanos, sus aspiraciones vitales mínimas como herramienta política al uso", dijo el líder del PSOE, quien animó a los parlamentarios socialistas a contribuir a la ampliación de los valores de tolerancia, la integración y rechazo a la xenofobia con el ejemplo de la cultura y el rechazo a la utilización política de la inmigración.
Pese a ello, Rodríguez Zapatero criticó la actual Ley de Extranjería e hizo un llamamiento al Gobierno para que "rectifique" y asuma que "las leyes en muchas ocasiones van alejadas de la realidad".
Puso como ejemplo de ello que, aunque la pretensión del Ejecutivo al reformar la ley era negar algunos derechos a los inmigrantes, como los de reunión, asociación y afiliación sindical, precisamente desde la entrada en vigor de la nueva norma "los están ejerciendo como nunca".
En respuesta a Zapatero, algunos parlamentarios defendieron la necesidad de interponer un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Extranjería como forma de hacer cambiar la posición del Gobierno. Zapatero insistió en su voluntad, "por razones operativas y políticas, de no hacer que sean 12 o 14 magistrados los que determinen cuáles han de ser los derechos y el marco legal de los inmigrantes en España".
El presidente de Baleares, Francesc Antich, pidió ayer a Zapatero que medite su propuesta de no imponer recursos a la Ley de Extranjería y le recordó que la comunidades autónomas dirigidas por socialistas tienen su propia opinión sobre la normativa.
A la reunión del Grupo Socialista asistieron ayer diputados, senadores y europarlamentarios. Felipe González también participó en la reunión de trabajo. Durante la misma se abordaron, entre otras cuestiones, el Plan Hidrológico Nacional, un proyecto "trampa", señaló Zapatero, incluso para las comunidades "que hoy lo defienden".